Trato digno para todos
La determinación de la Corte de Apelaciones de Iquique de ordenar al Registro Civil modificar el certificado de nacimiento del hijo de una mujer trans, para que en el documento sea considerada como madre y no como padre, muestra un avance sustancial en el reconocimiento del derecho a la identidad de género en el país. Y que ganó terreno desde que entró en vigencia la Ley de Identidad de Género en diciembre de 2019.
Es un caso histórico para las personas trans en Chile, sobre todo para una mujer trans casada y con un hijo, que a principios de este año solicitó el cambio de sexo registral, siendo aceptada por un tribunal, además del divorcio. Pero no pudo concretar el cambio en el certificado de nacimiento de su hijo, lo que generó una discordancia que destrabó la Corte de Apelaciones en su favor.
El reconocimiento del derecho a la identidad de género, que garantice un trato digno, es una lucha ardua de muchos años por las personas trans. En 2008 ingresó por primera vez un proyecto de ley que protegiera sus derechos. Sin embargo, luego de varios debates y diferencias entre parlamentarios y otros actores, recién en noviembre de 2018 fue promulgada la ley, y en diciembre se publicó en el Diario Oficial. Un año después entró en vigencia.
La ley 21.120 promueve principalmente la no discriminación por identidad de género y la regulación del cambio de nombre y sexo registral para personas mayores de 14 años.
La sociedad tiene que seguir avanzando culturalmente en este tipo de derechos. En este punto es importante la comunicación que los organismos extienden a la comunidad en general, para que se propicie un entorno más informado y protegido para todos, y que resguarde los derechos de todos los ciudadanos, sin ningún tipo de distinción.
Sin duda que todavía hay varias tareas por delante en esta materia, tanto es aspectos burocráticos como de fondo, pero todo indica que existe la voluntad para proyectar el cambio y, sobre todo, potenciar el respeto que todos y cada uno merecen.
"Existe la voluntad para proyectar el cambio y, sobre todo, potenciar el respeto que todos y cada uno merecen".