El opositor ruso Navalny salió del estado de coma
Alemania amenaza a Rusia con mega gasoducto si no aclara lo sucedido. El Kremlin niega cualquier vínculo. "Es absurdo", dijo.
Leo Riquelme
T ras 18 días en estado crítico, el líder opositor ruso Alexéi Navalny salió ayer del coma en que permanecía desde que el 20 de agosto fue presuntamente envenenado en Siberia, según informó ayer el hospital de Berlín en que permanece desde hace unas semanas.
De acuerdo a los médicos alemanes, el abogado crítico del gobierno de Vladimir Putin fue víctima de un agente nervioso llamado Novichok, que habría ingerido a través de un té que bebió antes de volar desde Tomsk a Moscú.
De acuerdo a lo informado por el hospital de la Charité, Navalny dejó el estado de coma inducido en que permanecía desde el 22 de agosto y comenzará a retirársele de la ventilación mecánica por etapas.
"Responde a los estímulos verbales. Es demasiado pronto para evaluar los efectos a largo plazo de su severo envenenamiento", informó el centro asistencial alemán, que indicó que la decisión de revelar públicamente los detalles sobre su condición fue tomada tras consultar con la esposa de Navalny.
Ese recinto asegura que el opositor ruso de 44 años fue envenenado con un neurotóxico que comenzó a desarrollarse en la Unión Soviética desde los '70.
Según especialistas, este agente se absorbe más rápido en el agua caliente y ha sido utilizado en años recientes contra críticos y exespías rusos. Su efecto en el cuerpo es peor que el sarín y genera convulsiones, pérdida de conciencia, contracción ocular, náuseas, vómitos, diarreas, sudoración excesiva, dificultad para respirar y alteración del ritmo cardiaco. Puede provocar la muerte por infarto cardiaco o asfixia.
El Kremlin, principal sospechoso del ataque, ha negado cualquier relación con el hecho, pero ayer Berlín lo emplazó a entregar respuestas y amenazó con tomar represalias económicas si no investiga y aclara lo sucedido.
Consultado sobre si ello podría relacionarse con el proyecto de gasoducto Nord Stream 2, el vocero de Angela Merkel, Steffen Seibert, respondió: "La canciller considera que sería un error descartarlo desde el principio".
El Nord Stream 2 permitirá el envío de combustible desde Rusia a Alemania y Europa Central a través de un dicto de 1.600 kilómetros.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sido crítico de su concreción, pues cree que volverá a ese continente dependiente de la energía moscovita.
El vocero Seibert reconoció que se trata de un proyecto continental, por lo que no correspondería tomar medidas unilaterales, pero añadió que Alemania no está dispuesta a esperar durante "meses" por una respuesta del Kremlin. "Muchas personas y gobiernos esperan que Rusia (lo) aclare", dijo.
Moscú reiteró ayer que resultaba "absurda" su presunta vinculación en el hecho. "Todos los intentos de asociar a Rusia de alguna manera con lo sucedido son inaceptables para nosotros, son absurdos", afirmó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
18 días permaneció en estado crítico el líder opositor ruso Alexéi Navalny, en el hospital de Berlín.