Líder gremial lleva cerca de seis meses confinado
Rafael Montes, presidente de la Cámara de Comercio, no ha salido de su casa por pandemia.
Rafael Montes, es presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Iquique y de la Corporación Oncológica del Norte, y toda su vida ha estado marcada por diferentes luchas gremiales, como la del Centro Oncológico para la región, que fue anunciado en la última visita del Presidente Sebastián Piñera y también ha bregado por desarrollar el potencial económico y turístico de la capital regional.
Por lo mismo, su día a día antes de la pandemia estaba marcado por las reuniones y viajes, que a sus 75 años lo mantenían muy activo, según cuenta. Todo cambio drásticamente cuando a principios de este año se conoció la noticia de que un nuevo virus estaba causando estragos en China y Europa. El SARS-CoV-2, más conocido como coronavirus, y que registró el primer caso en la región durante marzo.
Como buen hombre de decisiones, el 19 de marzo determinó que mientras no existiera una vacuna contra esta enfermedad no iba a exponerse a un posible contagio, sabiendo que por edad y por tener una insulinorresistencia, o prediabetes, estaba dentro de los grupos de más riesgo para contraer esta patología.
Seis meses
Es así como la próxima semana cumple seis meses encerrado en su casa ubicada en calle Manuel Rodríguez del centro de la ciudad y cuenta a La Estrella cómo ha sobrellevado el encierro y de qué forma se las ingenia, para realizar trámites y comprar insumos básicos.
-¿Qué fue lo que le llevó a tomar un decisión tan drástica?
-Mi familia me necesita, todavía puedo dar mucho más por las organizaciones gremiales y sobre todo para terminar la lucha del Centro Oncológico, y esas fueron unas de las razones para cuidarme y una de las maneras de cuidarme era acatar y cumplir las indicaciones que entregan las autoridades sanitarias y eso es lo que hasta el día de hoy he ido cumpliendo, porque creo que en la vida tengo mucho todavía que dar. Me siento una persona joven, que puedo seguir ayudando y puedo seguir trabajando.
-¿Cómo se las arregla para estar tanto tiempo encerrado? ¿Recibe ayuda?
-Yo tengo mi pequeño grupo familiar y son ellos los que hacen las compras, los que permanentemente me compran los remedios, que van a la feria, al supermercado y esas cosas se han ido planificando. Hacemos una sola compra para el mes, para estar muchos días sin salir. Compramos todo para un mes y quienes viven conmigo así salen lo justo. Hemos sido ordenados.
-Tanto tiempo de encierro también trae otras complicaciones, como son el sedentarismo y estrés. ¿Cómo maneja el confinamiento en ese aspecto?
-Tengo un triángulo de 'mirada', que es el celular, la televisión y algo de lectura. Y en la casa afortunadamente puedo caminar un poco al patio, las piezas, las recorro para no estar quieto. Un simple caminar, que es parte de mi rutina. Estoy muy al tanto de las noticias. Sobre todo de la vacuna, cómo avanza y cómo retrocede. Estoy absolutamente seguro que hay muchas personas de mi edad, que están en la misma, con la desesperación de que algún día llegue algo que nos pueda ayudar con el COVID.
-¿Saldrá a la calle cuando exista desconfinamiento?
-Yo me voy a aguantar hasta que haya una solución médica en lo posible, pero si uno ve que ya ha ido desapareciendo (el COVID) es probable que pueda salir con las instrucciones sanitarias que correspondan.
178 días de confinamiento lleva Rafael Montes, presidente de la Cámara de Comercio.