Cuidar los mensajes
En los últimos días se ha levantado bastante debate sobre cómo abordar la migración de personas que ingresaron al territorio nacional principalmente a través de pasos fronterizos no habilitados. La situación sin duda es compleja, sobre todo en medio de una de las crisis sanitarias más duras que ha enfrentado el mundo este siglo.
Pese al revuelo de las últimas jornadas, se trata de una situación que no es nueva y donde el país ha estado al debe durante largos años. Hace mucho que se busca generar una Ley Migratoria a la altura del siglo XXI, sin embargo, el tema parece no haberse abordado con la profundidad que amerita y eso termina por pasar la cuenta.
Al inicio de la pandemia, Tarapacá y otras ciudades del norte cuestionaron el arribo de ciudadanos bolivianos que estaban impedidos de ingresar a su país por disposición de su gobierno. Hoy los cuestionamientos apuntan a los cientos de venezolanos que arribaron a la región y que permanecen en distintos albergues sanitarios.
No se debe perder de vista que se trata de personas que decidieron migrar afectados por los enormes problemas políticos y económicos por los que atraviesa ese país, donde sus gobernantes han sido cuestionados por diversas organizaciones a nivel mundial. En consecuencia, escaparon de una crisis y de la inseguridad en busca de oportunidades.
Si bien hay que poner atención al llamado que han realizado distintos gremios y autoridades respecto a generar medidas para que el problema no se incremente, es indispensable tener cuidado en el mensaje, sobre todo a través de las redes sociales, lugar donde suelen desatarse odios y hasta violencia. En ese sentido, es relevante detectar los rumores y las falsedades que por lo general se convierten en un caldo de cultivo perfecto para las actitudes xenófobas.
Aunque la pandemia ha modificado las prioridades, es clave que el país dé espacio a este diálogo y no continúe postergando un tema fundamental para un mundo cada vez más globalizado, generando una política acorde a los tiempos.
"Es relevante detectar los rumores y las falsedades que por lo general se convierten en un caldo de cultivo perfecto para las actitudes xenófobas".