OPINIÓN
El vuelo de las mariposas
Las mariposas son eslabones cruciales e irreemplazables en el proceso de la polinización, por lo que son piezas críticas en cualquier engranaje que pretenda asegurar la supervivencia de un ecosistema. Entre ellas, las mariposas Monarca, son las que logran vivir más tiempo. Son también las viajeras más aguerridas. Pesan menos de 1 gramo, pero son capaces de recorrer hasta 5.000 Km, en un proceso migratorio que va buscando temperaturas cálidas para asegurar su existencia. Riesgo y determinación para vivir y generar vida en su entorno, tal y como lo hacen las micro empresas, las pequeñas y las medianas, en el ecosistema del emprendimiento y de la producción económica nacional.
El confinamiento que generó la crisis sanitaria mundial, impuso el desafío de mantener el abastecimiento de nuestros hogares, cubriendo las necesidades de siempre y las recientes. Se abrió un portal interdimensional de numerosas posibilidades de reinvención para las emprendedoras y emprendedores que supieron responder a los nuevos requerimientos: difusión de los productos y servicios en medios virtuales y hacerlos llegar evitando el desplazamiento físico de los clientes. Lograron traspasar el portal quienes migraron o ya habían migrado, al territorio digital y quienes consolidaron un sistema de entrega o "delivery" confiable. La transformación digital y la instalación de una red colaborativa, entonces, fueron y son estrategias de adaptación que han permitido la subsistencia y por qué no, el crecimiento de las empresas que mantienen aleteando sus alas. ¿Un ejemplo? La mariposa pavo real al sentirse amenazada, abre sus alas y muestra dos ocelos falsos que se asemejan a los ojos de un depredador y que terminan confundiendo a un atacante. Analógicamente, en redes sociales, un influencer con un aro de luz y un discurso atractivo es tan poderoso como un minuto publicitario del retail.
Pero la trastienda del emprendimiento es también resiliencia, perseverancia, rigor y motivación. Lo comprobé entrevistando a las dueñas del único local abierto en la Península Cavancha, un martes muy temprano por la mañana. Curiosamente los nombres de los negocios son "Borboleta" y "Decolaria", palabras portuguesas que, respectivamente en español, significan "mariposa" y "despegar o emprender el vuelo".
"Riesgo y determinación para vivir y generar vida en su entorno, tal y como lo hacen las micro empresas".
Gissel Godoy Riquelme,, arquitecta-MBA