Reactivación gradual
Los más de cuatro meses de cuarentena en Iquique y Alto Hospicio generaron un enorme impacto económico en la región, con un desempleo que según el último informe del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) se ubica en 15,5% y que seguramente podría continuar al alza, sobre todo si se considera que el dato refleja el trimestre mayo-julio, por lo que todavía no se incluye el escenario correspondiente a los meses de agosto y septiembre, donde muchas pymes y emprendedores ya han advertido enormes pérdidas y la posibilidad latente de quiebras de aquí a fin de año.
Por ese motivo, el anuncio de desconfinamiento que parte hoy, pero que se materializará de manera más concreta desde el lunes, fue una buena noticia para Tarapacá. Aunque todavía la incertidumbre es inmensa, la posibilidad de reapertura para cientos de comerciantes es una luz de esperanza en medio de una de las crisis más profundas que ha experimentado la zona y el país durante los últimos años.
Luego de más de 140 días de paralización, muchos emprendedores podrán retomar lentamente sus labores y, de no existir rebrotes de coronavirus, la actividad económica debería iniciar una lenta recuperación y permitir que una parte de los 25 mil desempleados que registra la región logren insertarse nuevamente en el mundo laboral.
Sin embargo, ese objetivo dependerá en gran medida del compromiso con que la comunidad asuma el desconfinamiento. Aunque parezca un mensaje repetitivo, el autocuidado y la mantención de las medidas sanitarias son las herramientas básicas para salir de este escenario que tanto daño ha provocado en la vida de miles de vecinos, tanto en el ámbito económico como social.
Así como muchos tarapaqueños harán un esfuerzo para salir adelante, es clave que la autoridad haga lo propio y genere más instrumentos que permitan, por un lado proteger la salud de la población y, por otro, alimentar el desarrollo de las actividades comerciales, sobre todo de aquellas más golpeadas por la crisis.
Hoy es momento de pensar en el país y dejar de lado las diferencias políticas. Chile necesita de todos para superar este enorme problema.
"Así como muchos tarapaqueños harán un esfuerzo para salir adelante, es clave que la autoridad haga lo propio".