El primer año del "18-O" en el país estuvo marcado por los hechos de violencia. Si bien se realizaron marchas y actos cívicos pacíficos que buscaron relevar la importancia de esta fecha que marcó un antes y un después en la historia reciente de Chile, esto se vio manchado por el actuar de una minoría.

Claramente las acciones de estas personas, en su mayoría jóvenes, incluso menores de edad, terminan por aumentar la incertidumbre que viven miles de compatriotas, quienes durante los últimos meses han debido enfrentar las graves consecuencias sanitarias y económicas de una pandemia que estuvo antecedida por duros meses de protestas.

En Iquique fueron miles las pérdidas no solo para el Estado, que deberá invertir para recuperar espacios públicos, sino que para muchos emprendedores, como los de Avenida Héroes de La Concepción, quienes han visto como el sacrificio de años se derrumba o está en muy mal pie.

Es necesario que la violencia se detenga y que de aquí al domingo, donde se decidirá sobre un proceso que cambiará -independiente del resultado- el destino del país, se mantenga un ambiente de paz y tranquilidad, no solo rechazando manifestaciones violentas, sino que evitando todo tipo de expresiones de odio en la calle o en redes sociales, donde proliferan las publicaciones que denostan a quienes piensan diferente.

Pero más allá de estos días, que serán de gran tensión ante un plebiscito inédito para Chile, es importante que como sociedad avancemos hacia un país mucho más tolerante y donde el diálogo y la democracia sean la forma de construir el futuro.

Aunque es evidente que el Estado tiene deudas en muchos ámbitos sociales con los chilenos, ni la violencia, ni la contraviolencia son el camino que debemos seguir, pues estas solo nos arrastrarán a la destrucción institucional y ciudadana.

Chile necesita paz y tranquilidad para mirar con más optimismo el futuro y eso es responsabilidad de todos.

"Es importante que como chilenos avancemos hacia un país mucho más tolerante y donde el diálogo y la democracia sean la forma de construir el futuro".

Desde la creación de la Cámara Chilena de la Construcción, hace ya casi 70 años, nuestros trabajadores y sus familias han sido parte fundamental de nuestra misión, donde buscamos mejorar su calidad de vida a través del desarrollo sostenible de nuestra industria, es por esto que año tras año hacemos una importante inversión social, la que este año se focalizó en tres grandes áreas: Salud, Educación y Formación.

Estamos viviendo momentos complejos y por lo mismo los esfuerzos del área social se han volcado en ayudar, acompañar y dar soluciones a los trabajadores activos, cesantes y a quienes han visto congelados sus contratos, a través del portal cajadeherramientas.cl, instancia que ofrece una serie de beneficios para nuestros colaboradores y sus familias.

Entre estos destacan los operativos médicos y oftalmológicos en obra, el programa Mujer que durante octubre se realiza a lo largo de todo el país y el programa de apoyo al Trabajador Cesante, que en Tarapacá ha entregado cerca de 700 cupos a la fecha.

La pandemia ha traído consigo no sólo mermas salariales o de oportunidades laborales, también mucho estrés y preocupaciones en los hogares de los chilenos, es por eso que la CChC ha implementado una línea gratuita de contención emocional, atendida por especialistas del área de la salud mental, orientada a atender las necesidades de los trabajadores y sus familias.

En el ámbito comunitario, continuamos articulando los esfuerzos necesarios para ir en ayuda de las personas más vulnerables de nuestra región, es así como hemos participado en el marco de la Mesa Compromiso País, en la instalación de luminarias en el campamento Renacer, esto se suma a todo lo realizado junto a Minvu en la región y los aportes generados a través del Fondo Privado de Emergencia de la CPC.

Porque esta emergencia sanitaria debe sacar lo mejor de cada uno de nosotros, como gremio continuaremos fortaleciendo nuestro rol social durante el último trimestre del año, atendiendo las necesidades de nuestros trabajadores y promoviendo de manera ejemplar a la construcción como una actividad segura.

"Porque esta emergencia sanitaria debe sacar lo mejor de cada uno de nosotros".

Luis Coevas Araya,, presidente regional, CChC Iquique

Es necesario no creer todo lo que se escucha por ahí o se lee en redes sociales sobre el covid. Para evitar el contagio, solo el distanciamiento, buen uso de mascarilla y aseo constante de manos es lo seguro.

Seguidilla de triunfos

No solo el funcionamiento del equipo ha mejorado en el CDI, lo que se comenzó a notar con el correr de los partidos, también fue el ánimo de los jugadores lo que cambió desde la llegada del nuevo DT. Se notan las ganas de ganar y de darlo todo en la cancha. Un cambio de switch.

Plan regulador

Un plan regulador para Iquique es urgente y debe ser pensado tanto para contar con un mejor entorno urbano, como también para el desarrollo económico de la región. Claramente la necesidad de vivienda es un factor primordial, pero esta debe solventarse.