Lo que ocurre con la Amazonía, se transforma en tema de análisis para todo el planeta en torno de la protección y el presente del medio ambiente. No es por nada que a esta enorme zona vegetal de la tierra se le reconoce como su principal "pulmón verde".

La "salud" de sus cerca de 5,5 millones de kilómetros cuadrados se transforma en una indicador de cómo se encuentra el planeta en términos ambientales, como también en una preocupación cuando se da cuenta de realidades dolorosas para el planeta.

Hace un tiempo, por ejemplo, los gigantescos incendios registrados en dicho territorio provocaron una profunda preocupación en todo el mundo, debido a las pérdidas en cuento a la flora y la fauna y los daños a la biodiversidad.

Hoy, las alarmas vuelven a encenderse, luego de que durante los últimos días el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE) de Brasil, confirmara el avance de la deforestación en la Amazonía brasileña. Entre agosto de 2019 y julio de 2020, la deforestación en la selva amazónica aumentó un 9,5 % frente al periodo anterior y alcanzó su mayor nivel desde 2008.

El informe, dado a conocer por la Agencia EFE y Emol, explica que la pérdida de cobertura vegetal en el bioma, que abarca alrededor de un 60% del territorio brasileño, llegó hasta los 11.088 kilómetros cuadrados en el último año, un área superior a la de países enteros como Líbano o Jamaica.

La deforestación está estrechamente relacionada con los incendios en la Amazonía, que han vuelto a aumentar este año y hasta la fecha se habían contabilizado 99.586 focos, más que los 89.176 de todo 2019, cuando las imágenes de los frentes de fuego avanzando por la Amazonía dieron la vuelta al mundo.

El cuidar nuestro planeta se está transformando en un desafío y una necesidad urgente. Nuestro país también hoy se ve de cara una sequía y a un avance de la desertificación que preocupan. Evidentemente, acá debe haber un papel protagónico de los Estados. Sin embargo, el cuidado del medio ambiente también parte en aquellos detalles que están en manos de todos y cada uno.

"El pulmón verde del planeta nuevamente está amenazado. Una realidad de la que debemos aprender".

Cuando enfrentamos las últimas semanas del año, en medio de una crisis sanitaria y económica sin precedentes, es urgente que entre todos compartamos el compromiso y voluntad de trabajar unidos para enfrentar esta pandemia.

No podemos bajar los brazos, necesitamos reactivar la industria, el comercio y el turismo, especialmente cuando estamos iniciando una temporada que es vital para nuestras pymes, considerando el importante número de empleos y el sustento que significa este sector para tantas familias tarapaqueñas.

Con alegría recibimos la semana pasada la noticia de apertura parcial de restaurantes, cafeterías y lugares análogos en Paso 2 de transición. Como lo describe el plan de nuestro Gobierno, la apertura de estos recintos, paso a paso, exige el cumplimiento de un riguroso protocolo sanitario en clientes y trabajadores.

Para seguir previniendo los contagios mientras se espera la vacuna, el Gobierno ha preparado planes preventivos especiales para enfrentar algunos eventos como el mes de diciembre, Navidad, Año Nuevo, y la temporada de verano. Estos planes se vienen trabajando con bastante anticipación, visualizando distintos escenarios, porque tenemos que prepararnos y anticiparnos para enfrentar los riesgos que pueden significar estas fechas, donde las juntas, reuniones sociales, han sido de gran preocupación en las últimas semanas.

No debemos olvidar que estamos viviendo una situación excepcional que ha demandado al máximo las capacidades del Sistema de Salud y ha mostrado la resiliencia de todas sus trabajadoras y trabajadores.

Hago un llamado a cada persona a seguir cuidándose y cuidando a su entorno, cumpliendo las medidas de prevención, usando mascarillas, respetando el distanciamiento físico, ventilación de lugares cerrados y preferir lugares abiertos, desinfección de superficies, y salir solo lo estrictamente necesario para evitar aglomeraciones y contagios. Además, preocupación permanente por nuestros adultos mayores y aquellos pacientes que tengan enfermedades de riesgo.

"No podemos bajar los brazos, necesitamos reactivar la industria, el comercio y el turismo".

Miguel Ángel Quezada,, intendente de Tarapacá

Que otras regiones recomienden no venir a Iquique por la crisis de los migrantes, es una situación que afecta al turismo. La salud es lo primero, pero tampoco hay que descuidar la economía por proyectar una imagen negativa.

Ciudad sucia

A pesar de la cuarentena, Iquique despierta con mucha basura en sus calles, sobre todo en el sector centro. Varias veredas parecen basureros. A pesar de los llamados, hay muchas personas a las que no les importa ensuciar su entorno. Se necesita más compromiso.

Contagios

Los iquiqueños quieren pasar de fase. Es necesaria para la salud mental y la economía. Sin embargo, los contagios no disminuyen y en parte es por la irresponsabilidad de muchos que no cumplen las medidas sanitarias. La falta de fiscalización también afecta.