Vacunación y medidas sanitarias

Esta semana se espera que lleguen a la Región de Tarapacá las primeras dosis de la vacuna del laboratorio Pfizer adquiridas por el Gobierno de Chile para el inicio del proceso de inoculación en el país.

Como ya es sabido, se partió por el personal de salud, puesto que son las personas más expuestas al virus; y aunque ronden muchas informaciones respecto a las deficiencias de estas dosis, la comunidad científica la ha validado y ya se está utilizando en varios países del primer mundo.

Si bien la efectividad de la vacuna ronda el 95%, es un enorme avance para que la enfermedad tenga una reducción de contagios, pero sobre todo muestre una baja en su letalidad, en momentos donde una nueva cepa aún más contagiosa se estaría regando por el mundo.

Del mismo modo la vacuna tampoco está ajena de efectos adversos, como suelen serlo todas las vacunas, sin embargo, es claro que muertes asociadas a ella no existen, aunque circulen diversas informaciones sin respaldo que dan por cierto este hecho.

Es importante que la comunidad colabore accediendo a esta y otras vacunas que Chile adquirió como la única forma de ir recuperando la normalidad de la vida en el país, lo que solo llegará si el porcentaje de población inoculada es alto.

Aunque algunas personas sin ningún tipo de fundamento ni rigurosidad científica han intentado cuestionar la pandemia o su gravedad, lo cierto es que miles de pacientes han perdido la vida a causa del SARS-CoV-2 y solo vasta hacer un recorrido por las unidades críticas de los hospitales para ver los efectos que provoca en la salud.

En ese contexto, también es importante eliminar los mitos que circulan irresponsablemente respecto a las vacunas, ya que como han señalado los expertos, es uno de los avances en medicina que más ha contribuido a extender las expectativas de vida de la población mundial.

La vacuna será una solución en el mediano plazo, no obstante, es importante mantener las medidas sanitarias para no seguir afectando a la población más vulnerable ante el virus, que son los adultos mayores, los que sin duda tienen un lugar especial en cada familia.

"La vacuna será una solución en el mediano plazo, no obstante, es importante mantener las medidas sanitarias".

El pulso de la economía del año del 2020 fue muy incierto, especialmente los escenarios de corto plazo derivado por las restricciones sanitarias que causó la propagación del virus COVID 19. Los pronósticos previos de crecimiento de la economía chilena eran bastante reducidos, se enfrentaba las manifestaciones del descontento social, el Banco Central proyectaba como crecimiento un rango de 0,5 a 1,5 % de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para 2020 y entre 2,5 a 3,5 % para el año 2021 en su publicación de Informe Política Monetaria (IPOM) a diciembre del año pasado.

Transcurrido los primeros meses del presente año, se tuvo conocimiento de los impactos que tuvo el virus en el hemisferio norte, especialmente en China, Italia y resto de Europa, para que en marzo se tuviera la presencia de la epidemia en Chile, donde se tuvo que enfrentar con cuarentenas en función de las estadísticas registradas de contagio por comuna. En junio, el Banco Central proyectaba un rango de decrecimiento entre -7,5 a -5,5% del PIB, con gran incertidumbre y se preveía la recuperación para el 2020 y 2021, a pesar de la incertidumbre del desarrollo y producción de vacunas.

El próximo año, viene con una serie de desafíos más allá de las normales que enfrentan las empresas y los consumidores en términos de sus operaciones, inversiones, consumos, empleo, entre muchos otros. Al menos se dispone de la certeza de disponer de las cuatro vacunas más importantes derivado de la gestión gubernamental de Chile en su adquisición, y esto permitirá mitigar los contagios entre personas inoculadas y no vacunadas, y dependerá de la cadena logística de distribución desde sus insumos hasta el paciente final.

El IPOM de diciembre del 2020, estima que el presente año Chile tendría un decrecimiento del PIB de - 6,25 a -5,75% y para el año 2021 de 5,5 a 6,5 % de mayor actividad, siempre y cuando la segunda cepa que ha derivado del COVID 19, sea contrarrestada con las vacunas existentes, situación que aún no se posee conocimiento, y es posible que en el transcurso del primer trimestre se tenga alguna confirmación científica.

El año 2021 representa la esperanza para lograr restablecer gradualmente las actividades económicas normales para satisfacer las diversas necesidades de Chile y el resto del mundo, y con fe se espera que así sea.

"El año 2021 representa la esperanza para lograr restablecer gradualmente las actividades económicas".

Dr. Héctor Varas M.

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