Albergue, una necesidad urgente
El intendente Miguel Ángel Quezada anunció hace algunos días que se trabajaba en la instalación de un nuevo gran albergue para los migrantes que han ingresado clandestinamente al país.
La presión que se está ejerciendo en la frontera de Tarapacá es cada vez mayor e, independiente de los controles que se ejercen, la vastedad impide que se pueda evitar su paso, sino más bien la tarea de las autoridades ha estado enfocada en poder retenerlos para que realicen las cuarentenas y no sean un riesgo sanitario.
Si bien el nivel de migrantes contagiados está muy por debajo de lo que ocurre en la población residente en la región, con tres comunas en cuarentena, que se provoquen aglomeraciones como las que hay en Colchane, donde ayer habían 1.600 personas, en Huara, con 450 y más de 200 en Pozo Almonte, es más que preocupante e impacta en la vida de estas comunidades rurales.
En Iquique el impacto en el sector céntrico también es notorio, independiente que se trata de una ciudad mucho más grande, por lo tanto urge que se pueda incorporar a la brevedad un nuevo albergue.
Ayer se bajó a 500 migrantes a Iquique en un operativo que duró todo el día, sin embargo es necesario que esto se agilice muchos más, pero para ello se requieren más cupos en los albergues, que tras el cierre del Liceo Bernardo O'Higgins la situación empeoró.
Es claro, que es importante desocupar los establecimientos educacionales, pero también lo es que se habilite a la brevedad un sector donde estas personas puedan alojar, con las condiciones mínimas de humanidad. Actualmente ONU, a través de la Organización Internacional para las Migraciones, está costeando la alimentación de estos migrantes refugiados, que escapan de una crisis devastadora en su país, no solo a Chile, sino a otros países del mundo.
Claramente, el ingreso de inmigrantes por la Región de Tarapacá debe ser una preocupación del Gobierno y la llegada del ministro del Interior, Rodrigo Delgado, tendría que ser un espacio para anuncios más concretos, que permitan que los tarapaqueños tengan tranquilidad, ya que la desatención de estas problemáticas podrían terminar en futuros hechos de violencia entre chilenos y extranjeros.
"La llegada del ministro del Interior, Rodrigo Delgado, tendría que ser un espacio para anuncios más concretos".