OPINIÓN
El estigma de las adicciones
El primer paso para superar la adicción al alcohol y otras drogas, es el reconocer que se tiene el problema, que además es un problema de salud, que necesita ayuda para salir adelante.
Una de las dificultades que enfrenta un adicto para comunicar su enfermedad y dar este importante paso, es el estigma, que se define como la valoración negativa que se da a una persona o grupo, por el solo hecho de mantener una condición, característica o comportamiento.
Es así como observamos frecuentemente, expresiones como "fumón", "fantasma", etcétera, y que son palabras claras del estigma, ya que resaltan solo una característica de una persona mucho más compleja.
Para combatirlo, debemos comprender que tras un adicto, existe una persona, un ser humano, que padece una enfermedad y que esa adicción no es más que un síntoma causado por experiencias de soledad, negativas y hostiles, incluso violentas o de abuso, ocurridas durante la infancia o vida de quien sufre, e incluso la misma sociedad estigmatizadora, es la que ha fallado al momento de entregar oportunidades o respuestas a esta población.
Educar desde niños en la empatía, solidaridad, información, apoyo y respeto, son claves para disminuir prácticas que tienden a generar estigma, provocado por el prejuicio y el desconocimiento y cuyas principales consecuencias son la discriminación y la exclusión.
En este sentido, las personas que se vinculan con el consumo de drogas no solo deben enfrentar el rechazo de su entorno familiar y social, sino también la imposibilidad de participar en la vida económica y laboral, generando que la falta de recursos les impida establecer una vida consideradamente aceptable por la sociedad en la que viven. Debemos tener en cuenta que el propio estigma genera situaciones que aumentan las posibilidades de implicarse en conductas de riesgo y agravar sus problemas de salud.
En relación a lo anterior, Senda a través de fonodrogas 1412 entrega orientación de manera confidencial durante las 24 horas, a quien necesite ayuda u orientación o conoce a alguien que la requiera.
"Son palabras claras del estigma, ya que resaltan solo una característica de una persona mucho más compleja".
Claudio Jiménez, Director regional de Senda