The Weeknd se despide del traje rojo: el camino de "After Hours"
El canadiense ha estado en las portadas desde el lanzamiento de su último disco, como plato fuerte del Super Bowl o en polémicas con los Grammy.
J.P.O.
La noche del domingo se celebró la edición 2021 de los Billboard Music Awards. En la entrega de premios, uno de sus protagonistas fue el cantante canadiense The Weeknd, quien -con 10 estatuillas- se convirtió en el músico más premiado.
"Me gustaría agradecer a Dios que ya no tengo que usar ese traje rojo", bromeó en medio de la noche la voz de "Blinding Lights", quien durante el último año se ha caracterizado por ir vestido de un saco rojo, el mismo estilo utilizado en videos musicales.
Premios y polémicas
Pese a que en la edición de 2020 The Weeknd fue nominado, este no recibió ningún reconocimiento por el disco que, todavía no se robaba las miradas. Sin embargo, tras la llegada de "After Hours" a las plataformas, el cantante poco a poco empezó a remecer la escena musical.
El músico empezó a marcar tendencia en los Video Music Awards 2020, donde triunfó en las categorías Video del Año y Mejor video R&B.
Sin embargo, donde arrasó fue en los American Music Awards, donde también causó polémica su estilo, que además del traje carmesí, apareció con un rostro completamente vendado.
En el evento, el canadiense triunfó como el Artista masculino favorito R&B, Álbum favorito R&B y canción favorita R&B con "Blindig Lights". El músico también fue reconocido en los Brit Awards a mediados de mes.
Sin embargo, el cantante fue totalmente omitido en los premios Grammy, donde no recibió ninguna nominación. El hecho indignó al artista, quien, a través de Twitter, acusó a la academia de "corruptos". "Me deben a mí, a mis fans y a la industria la transparencia", escribió entonces.
A inicios de mayo los Grammy anunciaron cambios en sus normas y añadieron nuevas categorías musicales. De todas formas, en la revista Variety, el cantante afirmó que no volverá a postular su trabajo a dichos premios.
En febrero, The Weeknd fue el protagonista del medio tiempo del Super Bowl, con una imponente escenografía, aunque algunos no quedaron muy conformes con su performance al no contar con invitados.