OPINIÓN
Salud mental: un desafío pendiente
Diciembre del 2019, el momento en que China informó al mundo que un virus causaba problemas al sistema respiratorio en la ciudad de Wuhan.
En Chile, la primera persona contagiada con el virus se pesquisó el 3 de marzo del 2020. Se puso en marcha un plan de acción que modificó los distintos quehaceres de la vida cotidiana de los chilenos y chilenas que hasta el día de hoy no se normalizan.
El Plan, de 5 ejes estratégicos; vigilancia epidemiológica, vigilancia puntos de entrada, medidas de cuarentenas y cordones sanitarios, fortalecimiento de la Red Nacional de Laboratorios y fortalecimiento de la Red Asistencial. Tanto el punto 4 como el 5 se orientaron con efectividad, a incrementar la oferta tanto de laboratorios, para procesar con mayor rapidez las muestras, como el de aumentar la disponibilidad de camas críticas en la red asistencial. Se debe destacar en esto último la decisión de centralizar la administración de camas críticas, públicas y privadas.
El 10 de abril de 2021, el subsecretario Dougnac, explicaba: "Hoy disponemos de 4.123 camas habilitadas, pero pretendemos alcanzar las 4.300 camas en los próximos días y 4.500 a mediano plazo. Si bien este es un gran desafío considerando que el ingreso neto promedio diario es de 39 pacientes, creemos que con el esfuerzo de todos los funcionarios que trabajan en la red integrada lo vamos a lograr".
Lamentablemente, el plan no incorporó elementos que relevaran la necesidad de proteger a los funcionarios de la salud. Esa ecuación básica en que la producción está en función del capital y la mano de obra, nos olvidamos de los talentos humanos. Los funcionarios están cansados, sus niveles de estrés solo tienden a subir y si a esto sumamos el cada vez mayor nivel de agresividad en contra de ellos, es que le estamos exigiendo un esfuerzo que no será sostenido en el mediano plazo.
En la lucha contra la epidemia del coronavirus, el personal de salud puede experimentar problemas de salud mental tales como estrés, ansiedad, síntomas depresivos, insomnio, negación, ira y temor. En un estudio en China se observó que la tasa de ansiedad del personal de salud fue del 23,04%, mayor en mujeres que en hombres y mayor entre las enfermeras que entre los médicos (Antonio Lozada Vargas).
Debemos enfrentar el desafío de proteger la salud mental del personal. Los riesgos derivados del trabajo con personas contagiadas y el sostenido nivel de agresiones a funcionarios de la salud, instalan a estos últimos en una función de alto riesgo. Es justo que el Estado detecte con anticipación problemas que impacten sobre la salud mental de los funcionarios de la salud en nuestro país.
"Debemos enfrentar el desafío de proteger la salud mental del personal".
Mario del Carpio