Con una amplia mayoría, José Miguel Carvajal, militante de Comunes, se convirtió en el primer gobernador regional electo de Tarapacá. En una jornada electoral marcada por la alta abstención, el candidato del Frente Amplio se impuso sobre el postulante de Unidad Constituyente y ligado al sorismo, Marco Pérez.

Pese a la importancia de esta elección para el proceso de descentralización que hace más de una década se discute en el país, en la región solo participaron poco más 38 mil personas, lo que se repitió en todas las zonas donde se desarrolló el balotaje. En ese sentido, es temprano para sacar conclusiones políticas, toda vez que el alto nivel de abstención impide un análisis profundo y abre la oportunidad para interpretaciones.

Sin embargo, lo concreto es que Carvajal, al igual que todos los gobernadores electos, debe asumir el cargo el próximo 14 de julio, por lo que queda poco tiempo para que defina y dé a conocer el equipo que lo acompañará durante su futura gestión.

Y aunque todavía falta por definir algunas de las atribuciones de esta nueva autoridad, su labor será clave para el desarrollo de Tarapacá, sobre todo en un momento crítico de la historia, donde el país atraviesa por una compleja crisis política y una pandemia que, además del impacto en la salud pública, ha causado estragos en la economía y en la calidad de vida de muchos habitantes.

Pese a la necesidad de agilizar las definiciones, lo cierto es que el trabajo del gobernador debe apuntar a una correcta planificación territorial, de modo que no termine generándose una especie de "centralismo regional". Entre sus atribuciones se incluyen el impulso de programas de fomento y la integración comercial de los barrios, emprendimiento, elaboración de anteproyectos de planes reguladores metropolitanos e intercomunales; manejo de zonas rurales, transporte, entre otros.

En ese sentido, será clave la labor que realice junto a los consejeros regionales y, sobre todo, con los distintos municipios. Por ello, es indispensable que se eviten mezquindades políticas, las que finalmente solo terminarían por perjudicar a los habitantes de Tarapacá. La región necesita avanzar.

"Su labor será clave para el desarrollo de Tarapacá, sobre todo en un momento crítico de la historia".

En el último proceso eleccionario ocurrió lo que se venía observando: la reducida participación progresiva de la ciudadanía de la Región de Tarapacá en las elecciones, desde el plebiscito para definir la opción de modificar la Constitución Política, 45,03%, para la elección de alcaldes, concejales, constituyentes y primera vuelta de gobernadores, 37,1%, y para la segunda vuelta de gobernadores un 13,26%.

Esto puede generar una serie de hipótesis desde el punto de vista político, que aquellos electores que no se sentían representados por los candidatos no hayan acudido a las urnas. Pero, resulta curioso que en el balotaje los candidatos hayan obtenido menos votos que en la primera elección. Pareciera que las elecciones complementarias de otras autoridades atrajeron a más electores.

No obstante, este domingo constituyó un gran paso histórico, elegir al gobernador de cada región en una segunda vuelta entre las dos primeras mayorías para los candidatos que no lograron el 40% de los votos.

Para las regiones es un gran paso poder elegir sus propios gobernadores para avanzar en la descentralización regional, un proceso que se inició con la división territorial en regiones en la década de los setenta, y con el regreso de la democracia existió la elección indirecta, mediante los votos de concejales, para seleccionar a los consejeros regionales. Posteriormente, la elección directa de los consejeros a partir del 2013 que pudieron elegir a su propio Presidente del Consejo a partir de 2014.

Desde el 14 de julio de 2021, expirará el cargo de intendente, que será sustituido por un Delegado Presidencial regional que le competerá la coordinación, supervigilancia o fiscalización de los servicios públicos que se relacionan con el Presidente de la República. El gobernador regional será el ejecutivo que presidirá el consejo regional que coordinará las funciones con el resto de los órganos y servicios públicos en su ámbito regional.

Si bien la elección de gobernador regional es un paso importante de descentralización, aún falta el proceso de desconcentración de recursos que se invierte en regiones, dado que muchos de ellos seguirán definiéndose mediante ministerios desde la administración central. Existe la esperanza que las competencias a lograr permitirá adquirir este proceso de mayor autonomía regional para que logren aumentar su participación en la aplicación del presupuesto fiscal.

"Para las regiones es un gran paso poder elegir sus propios gobernadores".

Dr. Héctor Varas M. Economista

Es lamentable y preocupante la alta abstención electoral registrada en las últimas elecciones. Mientras varios exigen cambios, pocos son lo que participan en las urnas, donde se genera la base de la democracia.

Mascarillas

De nada sirve utilizar mascarilla si se usa bajo la nariz o en la barbilla. La idea es evitar que se propaguen los aerosoles que emitimos al respirar o al hablar. Es insólito que a un año y medio de la pandemia, muchos sigan sin entender que es una herramienta clave.

Colectivos

Ojalá que el gobernador logre trabajar con los taxis y colectivos de la zona y busque cómo motivarlos para que se desplacen a todos los secotres de la ciudad. Lamentablemente, la mayoría se niega a hacerlo, incluso cuando están vacíos. Hay que poner orden.