Iquiqueños adornan sus casas en el mes de la Virgen del Carmen
Los vecinos ya hacen los preparativos para vivir en sus hogares la fiesta de La Tirana.
Este es el segundo año que, por motivos de la pandemia, los devotos de la Virgen del Carmen de La Tirana no podrán subir al santuario para vivir la fiesta religiosa más grande de Chile.
Pero no por eso, aseguran vecinos de distintos sectores de la ciudad, esta fecha pasará desapercibida en sus barrios, por lo que instalar guirnaldas, banderas, imágenes y altares en las fachadas de sus casas, dedicados a "La Chinita". Ya comienza a volverse, no solo una tradición, si no que también una nueva forma de vivir el 16 de julio, un día especial en el calendario de los iquiqueños.
Bien lo sabe Elena López, vecina de calle Los Algarrobos, quien hace más de 28 años -junto a su esposo Atricio- fabrica e instala en el tercer piso de su casa una imagen de la Reina del Tamarugal que sobrepasa el metro 80 de altura, trabajo que -dice- le toma cerca de una semana. "Somos devotos de la Virgen hace muchos años, nosotros bailábamos con mi hijo que falleció, entonces seguimos con eso y en vista de las circunstancias, que nos impiden subir a La Tirana, quisimos hacer esta imagen en nuestra casa.", comenta Elena.
Imagen de "La Chinita" que corona su calle y que estos vecinos fabrican con tubos plásticos, alambre y esponja, cuentan que cenan con ella para la víspera de la fiesta.
Muestras de devoción a la Virgen de La Tirana que, desde que comenzó julio, se han replicado también en sectores como el pasaje Eloy Ramírez, aquí sus vecinos ya tienen adornadas sus casas y la plaza con guirnaldas y altares. "El grupo que nos juntamos acá, somos los que hacemos las banderas, cooperamos con telas, las fabricamos. La presidenta de la junta de vecinos mandó a hacer banderas grandes y gigantografías, hicimos una cuota, todo eso se organiza", comenta Rosa Arelluna, vecina del pasaje Eloy Ramírez, asegurando que todos estos esfuerzos son solo motivados por la fe.
Lo mismo ocurre en la población Pueblo Nuevo, donde sus vecinos ya instalaron guirnaldas de colores blanco y café, además de ornamentar sus casas con fotos de la virgen tiraneña. Esperando así el 16 de julio.
"Ponemos imágenes en nuestras casas y un vecino se encarga de poner todas las guirnaldas, también se hace una procesión y se unen las personas del pasaje", relata Isabel Chávez, vecina del barrio, agregando que, como el año pasado, para la víspera, sus vecinos harán una ceremonia para "La Carmelita".
1,82 metros mide figura de la Virgen del Carmen fabricada por una pareja de vecinos devotos.