Varias sorpresas dejaron las Primarias Presidenciales en el país. La primera y más relevante fue, sin duda, el holgado triunfo que alcanzaron los candidatos Gabriel Boric (Convergencia Social) y Sebastián Sichel (independiente) en los pactos Apruebo Dignidad y Chile Vamos, respectivamente.

Los futuros postulantes a La Moneda se impusieron claramente a los representantes de los partidos políticos tradicionales y, pese a su juventud y menor trayectoria en la arena política, lograron convocar a buena parte de los electores que participaron en el proceso.

Desde que se conocieron los resultados, distintos análisis han surgido al respecto, pero lo cierto es que la elección presidencial de fin de año quedó absolutamente abierta, sobre todo si se considera que la centro izquierda todavía no define cuál será su carta para la papeleta del 21 de noviembre.

Otro aspecto interesante, y para muchos también una sorpresa, fue la mayor participación electoral, toda vez que en la instancia sufragaron 3.126.387 personas, es decir, 1.319.292 más que en la primaria presidencial de 2017, donde resultaron ganadores Sebastián Piñera y Beatriz Sánchez. Esto dato además da cuenta que, pese a la crisis que ha enfrentado el país tras el 18 de octubre de 2019, la democracia continúa consolidándose para los chilenos como el único camino válido para resolver los conflictos.

El escenario regional también evidenció este fenómeno, toda vez que hace cuatro años solo votaron 16.902 tarapaqueños, mientras que el domingo 37.936 personas concurrieron a las urnas. Y pese a que ese número solo representa el 15,11% del padrón electoral, también se observa un aumento respecto a quienes lo hicieron para elegir al gobernador regional.

Con todo, además de los candidatos, el gran ganador de la jornada fue el proceso, lo que sin duda demandará el más alto compromiso de todos quienes aspiren llegar a La Moneda. Más allá de los partidos, y lo que muestren las encuestas, el electorado será muy activo y crítico con las propuestas y los mensajes que entreguen los candidatos durante toda la campaña.

"Otro aspecto interesante, y para muchos también una sorpresa, fue la mayor participación electoral".

¿Leyeron bien el título? ¿Qué leyeron? ¿Debieron ajustarse los lentes, o volver al enunciado para cerciorarse?

¿Estamos unidos o no estamos unidos? ¿…? No pocas veces he establecido este juego verbal con mis circunstanciales estudiantes y he provocado desde ese juego variadas intervenciones, con más o menos fundamentos.

Vuelvo a la pregunta, ¿estamos unidos? Si el ánimo está bueno, y digo está, asegurándome de la transitoriedad del significado del verbo estar, es posible aseverar tímidamente que sí, pero,… lueguito se nos pasa ese estado y en plena caída, respondemos, ¡no! ¡No! ¡No estamos unidos!

Es que la pregunta involucra a un nosotros plural, que nos envuelve a todos, a dos, y más, muchos más, cientos, miles, decenas de miles, cientos de miles, millones, casi diecinueve millones, siempre incluyendo al yo, a quien habla. Diferente es el panorama si se trata de un nosotros dual, que solo involucra a dos, a un tú y un yo y, en este caso, quizás son más las oportunidades de que sí estemos unidos. Insisto, se trata solo de una transitoriedad, de estar unidos. Así, es más fácil la unidad de dos personas, que estén unidas dos personas.

Se entiende, ¿no es cierto? Soy un convencido de que toda persona, así como es un ser individual o que somos seres individuales, el excesivo énfasis en sí mismos, en la construcción de su yo, casi exclusivo y excluyente a la vez (aprecien aquí que exagero un poco), ha llevado a la edificación de comunidades de individuos, de sujetos individuales, lo que se acerca más a un grupo, y lo que necesitamos hoy, pronto, es un equipo, es una comunidad de personas.

Es preciso, urge, abandonar nuestra individualidad, dejar de practicar el individualismo, y ser más empáticos, extendernos en el tú, en el prójimo. Si tan solo nos hiciéramos cargo, cada uno de nosotros, de un tú, que nos ocupemos de aliviar su estar, de procurar obtener en él una expresión diferente, no contraída, sino distendida, plena, con sus comisuras labiales venciendo la ley de gravedad, otros serían los signos. No se trata de hacer las cosas por él, sino como señalaba el cardenal Raúl Silva Henríquez: "Quiero un país donde reine la solidaridad. […] Creo que quienes poseen más riquezas deben apoyar y ayudar a quienes menos poseen. Creo que los más fuertes no pueden desentenderse de los más débiles".

"Es preciso, urge, abandonar nuestra individualidad, dejar de practicar el individualismo".

Raúl Caamaño Matamala,, Profesor, Universidad Católica de Temuco

Como ya es una tradición en Chile, el trabajo de los vocales de mesa y de todos quienes participan el proceso electoral fue excelente y una vez más dio muestras de la gran madurez cívica de nuestro país.

Cuidado

La presencia de la fragata portuguesa obligó a la Seremi de Salud a decretar el cierre para el baño de Playa Cavancha. Es lamentable, sobre todo luego de tantas restricciones que se han enfrentado durante más de un año. Pese a ello, es importante proteger la salud.

Mascotas

Aunque cada día es más normal que las mascotas acompañen a sus dueños a realizar distintas actividades, la ley es muy clara e indica que deben ir con correa. Aunque muchos están muy socializados, no hay que olvidar que un animal también responde al instinto.