Transporte público en pandemia
El transporte público de Iquique sin duda alguna ha experimentado drásticos cambios durante la pandemia de coronavirus. La gran cantidad de taxis básicos disponibles, hasta antes de esta emergencia sanitaria, hacía que fuera posible un sistema sin líneas. No obstante, en la actualidad eso cada vez está más en duda.
Prueba de lo anterior es que la frecuencia con la que la locomoción menor pasa por las distintas arterias de la ciudad es cada vez más reducida, puesto que por un lado muchas personas están prefiriendo las app para salir a realizar sus trámites, y tener menos riesgos de contagios, están usando sus vehículos particulares y en menor medida usan los microbuses.
Muchas personas continuamente se quejan a través de redes sociales por la dificultad para tomar locomoción colectiva y muchos sectores son casi puntos ciegos para los pocos taxis que circulan, como por ejemplo zonas más alejadas o el sector nororiente de la ciudad, entre otros, que no están en el "recorrido habitual" que hacen los conductores.
Todo lo anterior, da cuenta que urge una renovación del sistema de transporte en Iquique, que permita no solo recorridos más eficientes, donde un vehículo de varias vueltas para dejar a los pasajeros en un lugar específico, sino que los pasajeros sepan antes de subirse cuánto demorará el viaje y que este no esté supeditado al tramo de los demás usuarios.
Al mismo tiempo, se requiere un transporte con estándares definidos de calidad y que permita un servicio igual para todos los habitantes de la capital regional, tanto para quien vive en el sector norte, como en el último rincón del sector sur. Varias ciudades de Chile ya están pensando en la electromovilidad, mientras Iquique mantiene un sistema de transporte lleno de falencias y claramente retrógrado.
Todo gran cambio es una tarea compleja, sin embargo, la pandemia es una buena oportunidad para poder generar una renovación, que permita un transporte más amigable con el medio ambiente, con los usuarios y finalmente, a largo plazo, con los conductores.
La mejor forma, de reducir el uso del automóvil, es con un transporte público de calidad.
"Todo gran cambio es una tarea compleja, sin embargo, la pandemia es una buena oportunidad para poder generar una renovación".