Estos son los tres detalles para fijarse al elegir una cama nueva
Seleccionar un colchón adecuado puede tener repercusiones positivas en un buen dormir. Especialista explica cómo.
Ignacio Silva
Los trastornos del sueño son una temática que ha tomado mayor relevancia durante la pandemia no solo en Chile, sino en todo el mundo.
En Estados Unidos, de hecho, la Academia Americana de Neurología acuñó el término "covidsomnia" para denominar a la serie de irregularidades potenciadas por la situación sanitaria.
"No siempre se tiene en cuenta, pero dentro de estos índices puede repercutir en gran medida el tener una cama adecuada", apunta la doctora Vivian Wanner, neuróloga de la Clínica Las Condes y fellowship en trastornos del sueño de la U. Católica.
La especialista lo explica con un dato: una persona -dice- pasa un tercio de su vida durmiendo, lo que quiere decir que la cama es el lugar donde va a pasar un tercio del total de su vida.
"Por eso, es importante elegir no solamente un adecuado colchón, sino también una adecuada almohada y ropa de cama que favorezcan tu sueño y de esa manera te permitan mantener una adecuada calidad de sueño", señala. "De hecho, hay diferentes encuestas que se han hecho, y una de ellas estimó que un 7% de los problemas de sueño eran consecuencias de colchones incómodos".
Pese a que no hay estudios concluyentes sobre la materia, la doctora Wanner argumenta que hay tres parámetros, o indicadores generales, en los que se puede reparar a la hora de elegir correctamente un colchón.
El primero de ellos es el peso y el tamaño de la persona que la va a ocupar. "Si soy una persona que tengo más peso, tengo que elegir un colchón que tenga una firmeza media a más firme, porque si es un colchón muy blando me voy a hundir y eso puede provocar que se me desalinee la columna provocando dolor en el cuello o la espalda", comenta la especialista. "Y si soy una persona normopeso, generalmente lo que se prefiere son colchones de término medio, ni muy blandos ni muy firmes".
El segundo parámetro, es la posición que adopte la persona al dormir. "Por ejemplo, si soy una persona que duerme boca abajo, lo importante es comprar un colchón que no se hunda mucho porque si te hundes mucho en la zona de la cadera, se te va a bajar la cadera y se va a hacer una hiperflexión de la parte de la columna", desarrolla la neuróloga.
El tercer detalle en el que hay fijarse tiene relación directa con la persona que ocupará la cama: los dolores o problemas de salud que se tengan . "Si yo soy una persona que sufre crónicamente de dolor lumbar, hay tecnologías que pueden favorecer que la parte media de la cama tenga más firmeza de tal manera que no se me hunda la cadera y se me mantenga más alineada la columna", dice.
10 años
Fuera de esas tres grandes recomendaciones, la doctora Vivian Wanner indica otro detalle de gran relevancia.
"Independiente de todo lo que podríamos recomendar, es muy importante que la persona pueda probar la cama antes de comprarla. Solo así se puede comprobar si es la adecuada o hay que seguir buscando", comenta la especialista. "Esto es recomendable incluso en estos tiempos en que tenemos que comprar por internet".
Y ¿cada cuánto es recomendable cambiar la cama o colchón?
Todo depende de las características del material y de las personas que lo usen, pero lo que se recomienda habitualmente es que un colchón lo cambies cada 10 años. Eso es lo que se recomienda en términos generales. Pero más que de los cuidados que uno le pueda dar a un colchón, depende de las características de quien lo usa. Habitualmente, personas bajo 60 kilos pueden ocupar un colchón hasta blando, con una firmeza súper baja. Pero ya para personas entre 60 y 100 kilos se sugiere una firmeza media a alta.