En prisión padre e hijo por receptar 256 kilos de cable
Carabineros en patrullaje detectaron el ilícito que ocurría al interior de una toma hospiciana.
Por el delito de receptación de cables fueron formalizados, por la Fiscalía de Alto Hospicio, dos ciudadanos de nacionalidad colombiana, que correspondieron a un padre e hijo, quienes fueron detenidos por Carabineros al ser sorprendidos en dicha comuna con 256 kilos de cable, el que había sido robado previamente a la empresa eléctrica CGE.
Los imputados quedaron en prisión preventiva mientras dure la investigación por peligro de fuga. Sin embargo, el tribunal fijó una caución de $2 millones para que cada uno enfrente su proceso en libertad.
En la audiencia, la fiscal subrogante Alejandra Gálvez, detalló que "el pasado miércoles a las 11 horas, al interior de las tomas San Lorenzo en el sector El Boro, Carabineros realizaba un patrullaje cuando visualizó que, en un sitio destinado a la venta de chatarra, el imputado W.T.V., de 28 años de edad, se mantenía cortando cables de cobre, y manifestó a los agentes que él solo los cortaba, pero que no le pertenecían".
La persecutora relató que, al momento, llegó el segundo imputado J.T.M., de 61 años de edad y padre del primero, quien señaló que los cables eran suyos.
Carabineros logró establecer que los 256 kilos de cables encontrados en poder de los imputados pertenecían a la Compañía General de Electricidad (CGE), siendo reconocidos por sus características físicas por un representante de la empresa, quien indicó que había sido sustraídos desde el sector del Cerro Tarapacá, cuesta El Toro.
La fiscal, junto al abogado querellante de CGE, solicitaron la prisión preventiva de los imputados por ser su libertad un peligro para la seguridad de la sociedad, indicando que los robos de cables han sido constantes en el último tiempo afectando a los domicilios de Alto Hospicio que se quedan sin suministro eléctrico, al igual que las redes de comunicaciones telefónicas y de emergencias, entre otras.
Finalmente, el tribunal accedió a la prisión preventiva de los imputados pero por peligro de fuga, y fijó una caución de dos millones de pesos para que cada uno enfrente la causa en libertad.