Responsabilidad en Fiestas Patrias
Hoy, después de más de un año en que el mundo ha luchado incansablemente contra una terrible pandemia, Chile atraviesa por un escenario que le permite, entre otras cosas, celebrar con algo más de normalidad sus Fiestas Patrias. Y aunque todavía es muy temprano para pensar que la humanidad ha logrado derrotar al coronavirus, lo cierto es que al menos ahora las familias pueden reunirse para disfrutar de las fechas significativas.
Hace exactamente un año, las páginas de La Estrella de Iquique daban cuenta de la profunda crisis económica que azotaba a la región, donde distintos sectores se veían en la obligación de materializar desvinculaciones producto de los extensos confinamientos que habían paralizado gran parte de las actividades comerciales, especialmente aquellas ligadas al turismo y la gastronomía. Y aunque todavía queda mucho camino para una recuperación total y sostenida, es evidente que la situación ha mejorado. Al menos así lo revelan las cifras de ocupación turística, las reservas en los restaurantes y las filas en el comercio.
No cabe duda que el camino hacia la normalidad será extenso, pero seguramente más fácil de enfrentar si cada uno de los habitantes del país asume el compromiso con su salud y con la salud de todos. En ese sentido, el espíritu de una patria no solo se materializa mediante hazañas históricas, sino en cómo cada uno de sus ciudadanos se compromete con el bienestar general, un aspecto clave a la hora de enfrentar la contingencia sanitaria: si me cuido, cuido a todos.
Por eso, para que la situación continúe mejorando y no se disparen una vez más los contagios, es importante que estos días las celebraciones sean en familia, con cercanos, evitando excesos y, sobre todo, manteniendo las medidas sanitarias básicas como respetar los aforos, usar mascarillas, lavado de manos, entre otras ampliamente difundidas.
Aunque todos necesitan algo de distracción tras meses duros, la idea es que los festejos sean la antesala de una mejor época para Chile y la región y no todo lo contrario.
"El espíritu de una patria no solo se materializa mediante hazañas históricas, sino en cómo cada uno de sus ciudadanos se compromete con el bienestar general".