El cambio climático que vive el planeta tiene una fuerte repercusión en nuestro país. Las temperaturas no son las mismas que hace algunas décadas y lo más complicado es que el sistema fluvial ha variado de tal manera que en varias zonas la sequía se extiende por 20 años y también el avance del desierto.

Estos efectos tienen directa relación en las áreas productivas. Los cultivos que requieren de grandes volúmenes de agua ya no son rentables y otras tan vitales como la minería buscan en el mar la solución al necesario abastecimiento para sus faenas.

Y precisamente en este rubro se ha avanzado con la construcción de plantas desaladoras que hoy les permite continuar con la actividad. En la actualidad la fuente marina llega a 42% del abastecimiento y en 10 años se pronostica que sea el 66%. A ello se suma el uso eficiente y reutilización del agua continental. Lamentablemente no es suficiente si las condiciones siguen variando.

De hecho, el paso al agua de mar, forzado por medidas ambientales en los mercados internacionales, también tiene una lógica en el cambio climático y la megasequía que vive el país. La sustentación de la productividad depende mucho de cómo proyecten soluciones a esta y otras dificultades propias del entorno donde están instaladas.

Las grandes mineras tienen más herramientas para enfrentar estas adversidades, muy distinta a la realidad de las medianas y pequeñas que deberán ver si la continuidad es posible en medio de la escasez. Algunas medianas analizan la viabilidad porque el costo de producción no les permite desalar agua para sus operaciones y si no lo solucionan dejarán el negocio.

Según los expertos, el 76% de las fuentes de abastecimiento de agua dulce para las mineras está amenazado por el cambio climático, lo que hace imprescindible contar con soluciones y seguir marcando presencia en los mercados internacionales.

En el corto plazo se prevé una baja en los stocks del metal y la producción nacional tiene que estar preparada para no decaer y seguir liderando la oferta en los mercados internacionales.

La falta de agua ya es una realidad y, al igual que lo presagiaba la ciencia ficción, las desaladoras son el futuro y esa transición tiene que ser más rápida de lo que se pronosticaba. Es una necesidad urgente.

"En la actualidad la fuente marina llega a 42% del abastecimiento y en 10 años se pronostica que sea el 66%".

A más de un año de que el covid-19 llegara a Chile y el haber vivido por segundo año unas fiestas patrias diferentes, nuestro gremio continúa poniendo énfasis en el auto-cuidado, en continuar utilizando los protocolos sanitarios y en el proceso de vacunación. Herramientas cruciales que han ayudado a disminuir las cifras de contagio y mantener a la comunidad segura. El año pasado pusimos a disposición de todas las empresas constructoras, fueran socias o no de la CChC, un completo Protocolo Sanitario para Obras de Construcción, elaborado con el apoyo de expertos y autoridades. Su objetivo: proteger la salud de todos los trabajadores del sector y sus familias.

Su estricta aplicación ha dado como resultado que hoy la construcción es una actividad segura, pero eso no es todo, para apoyar el cumplimiento del compromiso sanitario de las empresas adheridas a nuestro Protocolo, la CChC desarrolló un completo sistema de gestión sanitaria, este considera por ejemplo, programas de visitas para verificar en terreno la aplicación de esta guía, un sistema de auto-reporte periódico por parte de las empresas para mantener información en línea sobre su situación sanitaria y recientemente la llegada del Compromiso PRO, que entrega un sello a empresas y obras comprometidas con implementar las mejores prácticas en pro de la calidad de vida de los trabajadores y la sociedad y en pro del cuidado del medio ambiente. Este sello es un camino para que las empresas socias y no socias, eleven sus estándares en forma sistemática y verificable.

Todas estas acciones nos han permitido, hacer de las obras lugares seguros para los trabajadores y sus vecinos, junto con recuperar y aumentar los puestos de trabajo, beneficiando a miles de familias vinculadas a la construcción.

Como gremio, hacemos un llamado a todo el sector, a que no bajen los brazos y a que la protección de la salud de sus trabajadores siga siendo su prioridad y a la comunidad, a que sigamos trabajando unidos.

"Como gremio, hacemos un llamado a todo el sector, a que no bajen los brazos".

Luis Coevas Araya,, presidente Cámara de la Construcción Iquique

Es lamentable que los focos de basura ya no sean novedad en Iquique. Son tantas situaciones de este tipo en distintos puntos de la ciudad, que ya pareciera normal. Hay que ponerse las pilas con las multas.

Alza del dólar

Cada vez se suman nuevos ingredientes para el alza de los precios y el precio del dólar es uno de ellos, que por estos días se acerca a los 800 pesos. Es de esperar un respiro, ya que en la actualidad no hay presupuesto que aguante, sobre todo con los sueldos estancados.

Estadía transitoria

Es urgente que se pueda habilitar otra estadía transitoria en la ciudad y ojalá un espacio adicional en el estadio Cavancha. Si bien el municipio tiene ocupado el lugar con deportistas, bien se les puede acondicionar otro. Lo sanitario debiera ser prioridad.