Comercio ambulante
Pese a que es una problemática que se arrastra hace mucho tiempo y que no ha logrado ser resuelta por las autoridades, el comercio ambulante parece haber registrado un notorio aumento durante los últimos meses, sobre todo luego que comenzaron a aplicarse las primeras medidas de desconfinamiento.
Esta actividad informal ha sido impulsada, entre otros motivos, por el alto desempleo generado por la pandemia de coronavirus, lo que derivó en que miles de personas que perdieron sus puestos laborales debieron buscar fórmulas para conseguir recursos económicos. Por cierto, la situación ha sido compleja, sobre todo si se considera que la crisis comenzó en marzo de 2020 y recién hace un par de meses el escenario económico ha evidenciados mejoras.
Sin embargo y más allá de las eventualidades, el comercio informal es un problema que las autoridades no deben descuidar, ya que en medio de esta actividad se desarrollan otras problemáticas que afectan a la ciudadanía. En primer lugar, se trata de una actividad que por lo general no paga impuestos, por lo que se transforma en una competencia desleal para el comercio establecido. Asimismo, la instalación de ambulantes suele generar congestión y problemas de desplazamiento peatonal, lo que se relaciona con el aumento de delitos como el robo por sorpresa.
A lo anterior se suma que la actual situación epidemiológica también demanda la necesidad de mantener vías que permitan mantener en alguna medida el distanciamiento físico, por lo que cualquier tipo de aglomeración termina por aumentar el riesgo de contagio.
Finalmente, la proliferación del comercio ambulante también se relaciona con un aumento de la basura, situación que también dificulta la calidad de vida de los vecinos.
Pese a que muchas personas han logrado sobrevivir mediante esta actividad, es necesario que, de una vez por todas, se trabaje en soluciones más concretas y de largo plazo, donde además de las fiscalizaciones y las multas, se implementen acciones que reordenen el sector central y permitan potenciar la calidad de vida en el corazón mismo de la comuna.
"Más allá de las eventualidades, el comercio informal es un problema que las autoridades no deben descuidar".