La última elección presidencial en la Región de Tarapacá mostró nuevamente una victoria de los candidatos de la derecha, en medio de una pandemia y una crisis migratoria que pegó fuerte en lo local.

Con un discurso simple pero claro, el candidato José Antonio Kast se impuso dentro de una diversidad de opciones, y de ahí lo siguió Franco Parisi, que desde una posición más de centro, pero antipartidista, también se enfocó en un mensaje simple y enfocado en las necesidades particulares de las personas.

En resumen y de acuerdo a los resultados, los electores buscan mayor seguridad y mejores expectativas económicas, desde lo particular.

En este sentido, en medio de una elección con gran cantidad de candidatos, los discursos más complejos fueron difíciles de acercar a la mayoría de los ciudadanos y se impusieron, como en el caso de la publicidad, los mensajes más simples y de mayor impacto.

Pese a lo anterior, ya con solo dos candidatos en la disputa, los comandos deberán buscar cómo llegar a los electores cautivos que dejaron los postulantes perdedores, y en ello es importante que se puedan atender las problemáticas locales de cara al balotaje.

En el caso del norte del país, una buena parte de los votos se los llevó Franco Parisi, los que serán definitorios de cara a un resultado final, donde en los pocos días que restan se comenzarán a ver las distintas propuestas que impactarán en menor o mayor medida en quienes deben definir por quién irán en esta segunda vuelta.

Sin duda, los dos candidatos ofrecen miradas diametralmente distintas de cómo gobernar un país, sin embargo, ambos deberán acercarse más al centro si es que quieren gobernar a todo los ciudadanos y no solo al 30% de votantes que lograron captar en la primera vuelta del pasado domingo.

Al mismo tiempo, es importante que también aumente la participación lograda en la elección del domingo, pues es la mejor forma de que el presidente que sea electo logre la mayor representación posible y que no sucedan situaciones como las que ocurrieron en el actual Gobierno, donde tras una amplia victoria en las urnas, luego debió enfrentar una crisis de respaldo.

"Ambos deberán acercarse más al centro si es que quieren gobernar a todo los ciudadanos y no solo al 30% de votantes".

Existió un evidente castigo con el voto popular del pasado domingo 21 de noviembre y fue tanto para la centro derecha, como para la centro izquierda, quienes nos habían gobernado por más de 30 años. Así se vio reflejada en la dispersión y polarización de los votos, en una elección que, como característica adicional, fue la más participativa desde que se volvió el voto voluntario. Podríamos decir que la gente se preocupó y fue a votar y esto estuvo muy ligado al temor a cierta radicalización del discurso post 18/10. La gente concurrió masivamente con un ánimo distinto a las urnas, uno que buscaba el orden y la estabilidad.

Un análisis aparte es el caso del "candidato virtual", quien, a pesar de no haber pisado el suelo nacional, amplió su votación, consiguiendo una sorpresiva tercera mayoría e instalándose en una bancada en la Cámara Alta, a través del "Partido de la Gente", que pedirá espacios dentro de los conglomerados gastados y en proceso de retirada o reformulación, como lo son los de la ex Concertación (o "nueva mayoría") y Chile Podemos Más, que por primera vez no van al balotaje con sus candidatos, a pesar de sus cuantiosas campañas.

En el Congreso el tema se equilibra, lo que es muy bueno, ya que el escenario político, ideológico y populista existente hasta la fecha, estaba alejando y distrayendo las discusiones técnicas y más urgentes para el país. La gente vio la "farandulización" en el actuar de algunos legisladores y consecuentemente optó por caras nuevas y la búsqueda de otros perfiles, notándose esto especialmente en el nuevo Senado electo. Este último queda con un 50% para cada sector, cayendo las tasas de reelección, lo que podría marcar tendencias en futuras elecciones.

En cuanto a la Cámara de Diputados sucede algo similar a la elección presidencial. Los "centros" tradicionales ceden varios puestos y acá irrumpe no solo el PDG, sino que también el nuevo partido Republicano con 15 puestos y Apruebo Dignidad 17.

Este escenario tuvo rápidas repercusiones económicas -baja del dólar y un claro aumento de la bolsa, entre otras-, lo que da muestra de cierta recuperación de las confianzas y certidumbres. Sin embargo, estas son solo momentáneas. Si bien es cierto que el resultado de estas elecciones mostró que la gran mayoría de los votantes no está por cambios radicales o disruptivos que comprometan más aún la frágil estabilidad económica post pandemia, de todas formas, el escenario futuro es dicotómico, pues aún hay muchos procesos políticos por observar y aterrizar.

"Este escenario tuvo rápidas repercusiones económicas".

Leopoldo Bailac,, presidente Asociación de Industriales de Iquique

Es de esperar que el misterio del club respecto al nuevo deté se transforme en una buena sorpresa y no una de esas que terminan en desilusión. De todas maneras, lo importante se verá cuando comience el torneo.

No es lo mismo

Aunque para muchos la escasez del té de hoja no es un problema, a la mayoría de los iquiqueños el no tomarse una tasa bien cargada y con hierba luisa es sinónimo de comenzar bien el día. Aunque en la actualidad hay una oferta variada en el mercado, la costumbre puede más.

Mala costumbre

El problema de los autos mal estacionados está instaurado como práctica habitual en Iquique. Pese a los reclamos de los peatones e incluso de los mismos automovilistas, a la hora de detenerse o aparcar nadie se interesa de las molestias a terceros. Las infracciones no se sacan.