El Fenómeno de la Niña estaría en retirada y el 2022 sería el último
Sequía en invierno y un verano menos caluroso son algunos de sus efectos más notorios. Es segundo año que se instala en Chile, aunque en su fase fría.
M.G.L
Por segundo año consecutivo Chile estará bajo los efectos del Fenómeno de la Niña. Este es conocido por provocar veranos más fríos y nubosos en zonas costeras, además de sequías durante el invierno.
Este último punto es uno de los más preocupantes teniendo en cuenta la escasez hídrica de los últimos años por falta de lluvias, sobre todo en la zona central del país. Sin embargo, según expertos, la "Niña" estaría de salida por lo cual durante este año debería tener un efecto más tenue.
Sobre esto, el doctor en ciencias atmosféricas y coordinador de Ciencias Antárticas de la Universidad de Magallanes, Jorge Carrasco, comentó a este medio que "la Niña es un fenómeno que puede causar cambios en el clima debido que al producirse un enfriamiento a gran escala en la superficie oceánica del Pacífico ecuatorial genera alteraciones en la circulación atmosférica tropical".
Por eso, es que asegura que en nuestro país provoca "déficit de precipitaciones y bajas temperaturas en verano. Tormentas y precipitaciones en la zona andina en época estival".
Sobre las diferencias con el Fenómeno del Niño, aseguró que este "había tenido una frecuencia de 3 a 7 años pero eso ha cambiado en la actualidad. Con el "Niño" se espera un debilitamiento del anticiclón del pacífico y por ende un incremento en el paso de sistemas frontales por la zona centro del país, que provoca aumento de las precipitaciones. Lo que también pude generar problemas con inundaciones".
Sin embargo, tras confirmarse que este 2022 estaremos bajo los efectos de la "Niña", el experto comenta que "según los pronósticos este año nos encontramos en la fase fría de la Niña, transitando hacia un estado neutral".
En tanto, sobre las temperaturas elevadas que se están registrando en la zona central, Jorge Carrasco indicó que "definitivamente no es normal, en los últimos años ha existido una tendencia clara a producirse eventos de temperatura extremos, lamentablemente muy acorde al cambio climático".