Pese a que por estos días ronda el peligro de la variante Ómicron, la Región de Tarapacá luce tranquila ante la baja de contagios de coronavirus que se ha registrado en las últimas semanas.

Los casos activos en el informe de ayer eran 166, cifra que representa una disminución de 39% respecto a los que se informaban el 16 de noviembre, donde se sumaban 272.

Las cifras hablan por sí solas y pese al fenómeno migratorio que se mantiene de la misma forma, los contagios son marginales, lo que muestra el éxito de la campaña de vacunación que ha permitido mantener las salas de cuidados intensivos con escasos pacientes por esta enfermedad, lo que era impensado hasta inicios de este año.

Pese a que estas cifras dan cuenta que prácticamente la pandemia esta controlada, aún falta un último paso que es llegar a mejores niveles de vacunación que permitan proteger a la población ante las distintas variantes que irán apareciendo.

En este sentido, Tarapacá sigue estando al debe y es necesario aumentar la vacunación de miles de personas que aún no se acercan a los centros de salud, tanto de población adulta como de niños, quienes con esta inoculación podrán estar mejor protegidos ante un virus que va mutando con el fin de abrirse paso.

Uno de los desafíos por estos días serán las fiestas, tanto por las aglomeraciones en el comercio, principalmente de los ambulantes, que no cumplen ningún protocolo y también en reuniones familiares donde las personas relajan las medidas y se sacan mascarillas.

Es de esperar que estas fiestas no signifiquen más rebrotes, sobre todo por la aparición de esta nueva variante que podría estar circulando más allá de lo que se ha logrado identificar.

No solo han sido más de 38 mil fallecidos en el país y 822 en la Región de Tarapacá a causa de esta pandemia, sino también miles de familias las que han debido luchar con las consecuencias sociales, económicas y sanitarias de esta emergencia.

La forma de acabar con esta pandemia está en manos de todos, por lo mismo, es importante que cada uno ponga el grano de arena necesario para cumplir este fin.

"Los casos activos en el informe de ayer eran 166, cifra que representa una disminución de 39% respecto a los que se informaban el 16 de noviembre".

En este año las llamadas telefónicas suelen traer malas noticias; por ello, cuando me llamaron desde el Municipio de Iquique para comunicarme que la empresa minera Teck había financiado el diseño del nuevo museo para la región me embargó una profunda alegría. Más aún considerando que el arquitecto Daniel Libeskind es uno de los más prestigiados del mundo.

Libeskind ha diseñado importantes museos como el Brady Fransua, el Victoria and Albert de Londres, el Alarsaca de San Francisco, el Félix Nussbaum, el museo del arte de Denver, el museo Judío Danés, entre otros edificios. Tuve la oportunidad de conocer el museo judío de Berlín que también fue diseñado por Libeskind, nunca olvidaré la experiencia que significó recorrerlo.

Con Lautaro Núñez Atencio, nuestro arqueólogo más destacado y premio nacional de historia 2002, hemos conversado con el alcalde Mauricio Soria Macchiavello sobre la necesidad de un Museo que cuente con todas las exigencias técnicas y científicas, y que esté localizado en un lugar seguro para las colecciones. Iquique y la Región de Tarapacá merecen un museo a la altura de su patrimonio de 13 mil años, periodo del que tenemos registro de la presencia humana organizada en este territorio. Es por lo anterior, que solo podía ser una muy buena noticia el aporte empresarial para que el diseño del arquitecto Daniel Libeskind se transforme en realidad. Estoy seguro de que, si el museo se construye, Iquique y Tarapacá serán conocidas internacionalmente por este edificio en forma de Dragón.

No puedo dejar de soñar con este Museo que se llamará "Dragón de Tarapacá", porque la maravillosa duna de arena que duerme a un costado de nuestra ciudad fue la inspiración de este arquitecto norteamericano de origen judío-polaco. Me imagino a este museo como es el Guggenheim de Bilbao, que es un atractivo turístico y una comunidad educativa. El "Dragón de Tarapacá" debe ser un lugar donde se conserve la memoria arqueológica e histórica de nuestra región, y también debe transformase en un símbolo de la ciudad. El museo conserva el pasado, pero la mirada debe ser de futuro. Imagino a estudiantes, operadores turísticos, empresarios de la cultura, artistas, educadores, científicos, turistas, etc., circulando en torno a este futuro emblema colectivo de Tarapacá.

"No puedo dejar de soñar con este Museo que se llamará "Dragón de Tarapacá".

Sergio González Miranda,, Premio Nacional de Historia 2014

Pese a que esta semana se informó de un aumento de fiscalización a los motociclistas, lo cierto es que falta un trabajo más intensivo y constante, ya que no es difícil ver a estos vehículos incumpliendo la normativa.

Decisión importante

Este domingo se decide quién será el nuevo Presidente y pese a que las redes están llenas de mensajes apocalípticos de uno y otro bando respecto a lo que sucederá en los próximos cuatro años, es importante alejarse de eso y votar en conciencia e informados.

Guerra con ambulantes

La pandemia generó que miles de familias reemplazaran antiguos trabajos por la venta de distintas mercancías de manera no establecida. Es necesario un trabajo para poder regularizar estas empresas familiares y que no exploten en la calle con cada fecha peak.