Campañas preventivas, fiscalizaciones vehiculares y controles a conductores forman parte del plan de contingencia que autoridades y policías realizan en estas fechas para reforzar la seguridad vial en la región, y sobre todo, para generar conciencia en la ciudadanía sobre la importancia de conducir de manera responsable, respetando las normas del tránsito y sin consumir alcohol u otras drogas, para así prevenir siniestros de tránsito y no lamentar pérdidas humanas

No obstante, todos los esfuerzos que realicen los organismos públicos para cuidar y proteger la vida de los tarapaqueños, pierden sentido si la comunidad, la familia y cada uno de nosotros no colaboran no comprenden las recomendaciones, no toman los resguardos necesarios ni las medidas de autocuidado para celebrar estas festividades. El llamado es a la reflexión, a entender que el alcohol y las otras drogas no son el centro de la celebración.

Nos encontramos en un escenario muy riesgoso, en una fase de mayor apertura, con más movilidad en las calles y sin restricciones horarias, con más tiempo para salir, tenemos que ser capaces de pasar este Año Nuevo con responsabilidad y prudencia, no sumemos más accidentes fatales a nuestra región. Debemos entender que la conducción y el consumo de alcohol y otras drogas no son compatibles, debido a los daños emocionales y físicos que provocan en las personas.

Debemos tomar buenas decisiones en estas fiestas, al no conducir ni dejar conducir si se ha consumido alcohol u otras drogas, a no transitar por las calles si se ha consumido en exceso, a pasar las llaves o dejar el auto en casa si es que decide hacerlo, a conversar con nuestra familia y nuestros hijos sobre las graves consecuencias de consumir alcohol.

Al igual que años anteriores, junto a Carabineros reforzaremos en la región los controles del programa Tolerancia Cero con el objetivo de sacar de circulación a quienes manejen bajo los efectos del alcohol y otras drogas. Este año la Seremi de Salud se plegará a nuestros puntos preventivos fiscalizando y reforzando las medidas sanitarias, debido a que aún nos encontramos en pandemia. Debemos seguir cuidándonos, protejamos nuestra vida y la de quienes más queremos, que no sea no sea éste el último carrete, el último momento para celebrar. Elijamos bien, Si ya tomaste la mala decisión de consumir alcohol y otras drogas, no tomes la segunda mala decisión de subirte a un auto y manejar.

"Debemos seguir cuidándonos, protejamos nuestra vida (...) que no sea este el último carrete".

Claudio Jiménez,, director regional de, Senda Tarapacá

Los fuegos artificiales son un tipo de dispositivos pirotécnicos usados en distintas partes del mundo, normalmente con fines de entretenimiento o celebración. Sin embargo, sus ruidos y luces afectan a los niños con trastornos del espectro autista (TEA), quienes tienen dificultad para interpretar la información sensorial que su cerebro recibe.

El ruido de un petardo es un sonido sumamente intenso y ellos lo perciben de manera muy vívida. Algunos de ellos lo pueden sentir como si estuvieran en el medio de un bombardeo en una guerra o como si cayeran bombas al lado de ellos. Esto genera muchísimo estrés generando un gran nivel de alteración conductual y emocional. Es por ello importante identificar como padres, cuáles son las dificultades que el niño puede presentar con este tipo de celebraciones.

Si el niño tiene edad suficiente para entender, se le debe explicar el significado de las celebraciones, lo que puede ayudarle a disminuir la ansiedad, y si no tiene la edad suficiente, se le puede contar alguna historia con creatividad e imágenes. También proteger los oídos del niño o si presenta hipersensibilidad a los ruidos fuertes, tener al alcance tapones con auriculares de reducción de ruido. Es recomendable trabajar la respiración profunda, si bien necesitan aprender esta técnica para hacer frente algunos eventos de la vida, ayuda a suministrar oxígeno a su cuerpo y cerebro, ayudándolos a relajar sus músculos.

Finalmente, utilizar recursos digitales como YouTube es una gran herramienta de ayuda, donde el niño podrá ver en una pantalla los fuegos artificiales y asociar estos eventos con lo que va a pasar en la realidad. Además, se puede manipular el volumen, comenzando con bajo sonido e ir aumentando gradualmente e ir aumentando la intensidad de a poco.

Belén Navarrete,

directora carrera de Fonoaudiología Universidad de Las Américas

Con todo el cariño y el más profundo respeto de un chileno, feliz de vivir en un país tan hermoso como el nuestro, junto con saludar a todos los ciudadanos y ciudadanas tanto los que están en nuestro territorio como los que están en tierras lejanas. Es de verdad, gracias a Dios y a las autoridades de turno que trataron de cumplir con nuestro pueblo.

Estamos tildados de un país trabajólico y los que lo han dicho, tienen toda la razón porque los trabajadores en nuestro territorio trabajan 8 horas diarias lo cual les impide fomentar el afecto tan necesario como lo es la familia. Nadie debería trabajar más de 7 horas diarias, los trabajadores como una dádiva del gobierno que se avecina deberían trabajar de lunes a viernes, 6:30 horas diarias y el día viernes trabajar solo medio día, de esa manera haríamos felices a todos los chilenos de verdad y habría una mayor entrega en lo que se está haciendo. Ojalá el gabinete en el cual está abocado su Excelencia, tome en cuenta está observación que se la hace un chileno como ellos, que van a desempeñar un cargo en el cual tienen toda nuestra confianza. Quedarían contentas todas las familias y en especial las dueñas de casa. Así se respiraría un ambiente que se merecen todos los chilenos y chilenas.

Jorge Raúl Díaz Pacheco,

profesor