El viernes 4 de febrero se conmemoró el Día Mundial contra el Cáncer, una fecha que es promovida por La Organización Mundial de la Salud, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) y la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC). El objetivo de esta efeméride internacional es el poder hacer conciencia en la población respecto de la prevención y el control de esta enfermedad, que se presenta de manera tan amplia en el ser humano, sin considerar género ni edad.

Estadísticas dan cuenta de que anualmente se diagnostican en el mundo alrededor de 14 millones de casos nuevos y la enfermedad provoca 9,6 millones de muertes al año. De acuerdo a estimaciones, se cree que uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres podrían desarrollar algún tipo de cáncer durante su vida.

De esta manera, se conoce como una enfermedad muy cercana a las personas, porque cada familia, es muy probable que deba enfrentar esta enfermedad en uno o más de sus integrantes en algún momento. En otras palabras, se trata de un mal lamentablemente común.

Es por eso que las claves para combatir esta enfermedad son poder identificar y evitar los factores de riesgo para cada tipo de cáncer y también poder detectarlo de manera precoz, para poder tener posibilidades de tratamiento.

En ese sentido, es clave estar atentos a los síntomas que se puedan dar en el marco de lo que puede ser una enfermedad silenciosa y cuyos factores de riesgo que se pueden manejar, deben tenerse en cuenta de manera permanente.

Entre estos factores están el consumo de alcohol, tabaco y drogas. Se debe cuidar la alimentación y el tipo de dieta de las personas. Es importante evitar el sedentarismo como un factor de riesgo y realizar ejercicios y actividad física. También se debe cuidar la exposición a radiaciones cancerígenas, incluida la UV. Y se debe tener atención ante determinadas infecciones que pueden derivar en un cáncer.

Por supuesto, el apoyo de los servicios sanitarios también es clave para poder enfrentar esta enfermedad.

Hoy, en medio de una pandemia feroz, es importante no descuidar esta enfermedad.

"Es clave estar atentos a los síntomas que se puedan dar en el marco de lo que puede ser una enfermedad silenciosa ".

De vez en cuando había un personaje que destacaba por ciertos atributos, algunos físicos en ciertos casos: los chatos o los chicos, el flaco, el gordo y así una enorme lista que incluía todos los géneros posibles de advertir.

Estaban también los buenos para hablar. Aquellos que se tomaban la palabra y no la soltaban más. Dueños de una retórica impecable e implacable. Tomaban aire y continuaban el relato, y le daban a este, cierto tono, imposible de distraerse, por parte de una audiencia prisionera de verbos y adjetivos. Estaban también los que hablaban cabeza de pescado.

Tenían por cierto sobrenombres. O eran señalados comparativamente con objetos de la naturaleza. "Tiene más lengua que un relleno de erizo" en alusión a ese manjar compuesto por ese elemento marino, casi imposible de conseguir. "Viejo chamullento", expresión tal vez proveniente del Río de la Plata, popularizado por el tango.

Dueños de la palabra y de sus recovecos, estiraban la historia, en este caso, la anécdota, como si fuese un chicle en la matinée. La palabra síntesis no existía. Cantinflas era el modelo. Estaban aquellos que despedían a los muertos, aunque no lo conocieran. Frases hechas "Que se abran las puertas del cielo…" clamaba mi vecino Jara y el Cementerio 1 se inundaba de silencio. Del Perú se exportaban libros de ese estilo para la ocasión otras más felices.

El chamullento era primo hermano del mentiroso. Se encerraba en su casa y luego decía que andaba recorriendo el mundo. Fue campeón de Chile y a nadie le consta. Cazó la albacora más grande que jamás se haya visto en nuestras costas. Mató a un toro de un combo en la cabeza.

Estaban también los hocicones. Aquellos que amplificaban todo. Esperábamos la tarde para escucharlo en la plaza, mientras la luna desplazaba lentamente al sol. Entre la admiración y la incredulidad nos arrebatamos de historia y ficción. En el Colorado a uno le decían Marco Polo, en Pueblo Nuevo, había un Hitler. Nuestra biografía estaba poblada de historia.

"Dueños de la palabra y de sus recovecos, estiraban la historia, en este caso, la anécdota, como si fuese un chicle en la matinée".

Bernardo Guerrero Jiménez,, sociólogo-Unap

Pese a que las últimas semanas Iquique y las región han vivido días complejos, es importante que no se genere un clima de violencia, incluso en las redes sociales. Las soluciones jamás deben validar ese fenómeno.

Semáforos

No hay caso, todos los días y en distintas esquinas, muchos conductores simplemente no respetan la luz roja del semáforo y parecen que se les fuera la existencia al esperar detenidos un par de minutos. La ley de tránsito se debe respetar, ya que así se cuida la vida.

Cortes de energía

Los cortes de energía eléctrica se han convertido en un problema de nunca acabar en Iquique y casi todos los días hay vecinos que reclaman por esta situación. Es necesario que se revise el tema, ya que se generan muchos inconvenientes con las interrupciones.