Un problema que no se debe descuidar
Aunque por estos días la atención pública se ha situado en el aumento de delitos que atentan contra la seguridad pública, entre los que se cuentan el aumento de los homicidios, los robos con violencia y el tráfico de migrantes, existen otras situaciones ilícitas que siguen en aumento y que requieren también la máxima preocupación de las autoridades.
Entre ellas está la violencia intrafamiliar (VIF), delito que continúa afectando a muchas personas, principalmente mujeres, que sufren día a día situaciones que incluso ponen en riesgo su vida. En la última cuenta pública realizada por el Ministerio Público, el fiscal Raúl Arancibia dio cuenta de un aumento significativo de estos casos. En efecto, de acuerdo al persecutor, el año 2021 el organismo recibió 3.446 denuncias, lo que representan un incremento de 14% respecto a las registradas en 2020.
No cabe duda que es un tema de la mayor gravedad, pero que muchas veces se invisibiliza pues suele ocurrir intramuros, o bien porque las víctimas -ya sea por temor u otros motivos- deciden guardar silencio, lo que termina por generar un círculo vicioso del cual es difícil escapar.
De acuerdo a los antecedentes publicados por el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género (Sernameg), en 2021 hubo 44 femicidios en el país y dos de ellos ocurrieron en Tarapacá. Además, en ese mismo periodo se reportaron 163 casos en calidad de frustrados. Mientras que en lo que va del año ocho mujeres han perdido la vida en estas circunstancias.
Pese a varias campañas que apuntan a evitar estos hechos y promover la denuncia, lo cierto es que se requieren políticas públicas que aborden de manera más profunda el problema. En ese contexto, algunas comunas del país han implementado programas que, además de las intervenciones judiciales y psicológicas, dotaron a las víctimas de dispositivos que incluyen botones de pánico y GPS, los que al ser activados permiten conocer de forma inmediata su ubicación. Este tipo de herramientas pueden ser claves a la hora de prestar auxilio, por lo que su uso debería masificarse.
La violencia intrafamiliar es un delito que, al igual que otros, debe evitarse y combatirse con fuerza.
"No cabe duda que es un tema de la mayor gravedad, pero que muchas veces se invisibiliza pues suele ocurrir intramuros".