No olvidar los problemas domésticos
No cabe duda que buena parte de la atención nacional se ha situado en las comunas de la región de Tarapacá, zona que hoy por hoy se ha convertido en el epicentro de una profunda crisis migratoria y que además sigue luchando con los efectos sanitarios, sociales y económicos de la pandemia del coronavirus.
Es evidente que todas estas situaciones tienen su origen más allá de nuestras fronteras, por lo que las soluciones también deben delinearse desde la administración central e, incluso, con medidas internacionales. No obstante, las comunas de Tarapacá también arrastran un sinnúmero de problemas locales que, a causa de la contingencia y el escenario actual, parecen ir quedando algo postergados.
Hace largo tiempo que los tarapaqueños esperan la materialización de varios proyectos destinados a mejorar su calidad de vida, pero que evidentemente se han visto desplazados. Es el caso, por ejemplo, de la deficitaria iluminación pública que exhiben varios sectores de Iquique, el aplazamiento en la entrega de las obras del Parque Playa Brava o el desgaste que sufren veredas, calles, avenidas y hasta rutas en distintos puntos de la región.
Todas estas situaciones terminan por ocasionar inconvenientes para la población. Por ejemplo, el déficit en el alumbrado público contribuye a la ocurrencia de hechos delictuales, las vías en mal estado representan un alto riesgo de accidentes de tránsito y el lento avance de los trabajos en los espacios públicos dificulta el esparcimiento de la población.
En ese sentido, es necesario comenzar a agilizar todos aquellos proyectos locales que han sufrido postergaciones y que se necesitan con urgencia, sobre todo cuando varias de esas iniciativas han sido compromisos que asumieron las autoridades electas y quienes representan a nivel regional a los gobiernos de turno.
A menos de un mes del cambio de administración, es clave que se generen las coordinaciones necesarias entre los distintos servicios públicos para que la región continúe avanzando.
Si bien el momento actual es delicado, en algún momento Tarapacá debe volver a la normalidad y sus habitantes exigirán estar a la altura de una región líder en la zona norte del país.
"Es necesario comenzar a agilizar todos aquellos proyectos locales que han sufrido postergaciones".