Transformación vial
Iquique es una de las comunas del país con mayor número de vehículos por familia, con 108 mil rodados motorizados inscritos y 196 mil habitantes, según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas.
La situación se hace más compleja desde el punto de vista de la movilidad, con cada vez más zonas con congestión vehicular y donde encontrar un lugar para aparcar un vehículo, incluso en los barrios, es muy complejo.
Sin duda la gran cantidad de automóviles es un problema, pero el ordenamiento de la ciudad también hace lo suyo, con la proliferación de construcciones en altura, a lo que se suma un ineficiente sistema de locomoción pública.
Actualmente, muchos conductores de taxis básicos han migrado a las aplicaciones, pese a la defensa férrea que llevaron por muchos años por mantener las regalías de un servicio sin recorrido.
Hoy se requiere más que nunca fortalecer un sistema de locomoción pública de calidad, con líneas que permitan abordar todos los sectores de la ciudad y que den mayor seguridad a los pasajeros.
En este sentido, es importante que se generen incentivos para estos servicios, tanto para los empresarios que deseen invertir en la locomoción pública como para las personas que las utilicen.
Por otro lado se debe abordar el uso de la restricción vehicular no solo como un sistema que ayude a la descontaminación en zonas saturadas, sino también como uno que permita reducir el colapso vial. En ese orden, parece importante generar iniciativas que desincentiven el uso del automóvil o hacer su uso más eficiente, sobre todo en momentos donde el combustible podría tener alzas significativas.
El Gobierno que recién asume tiene ahí un importante desafío para con las regiones, donde se les puede dotar de un mejor sistema que permita equiparar la cancha con Santiago y que los habitantes de zonas extremas también puedan gozar de una ciudad con mejores condiciones para la vida diaria.
El colapso vial en Iquique es evidente y se acrecentó con la pandemia, por lo tanto es tiempo de comenzar a recuperarlo no solo con medidas que puedan venir desde Transportes, sino de las distintas instituciones que pueden aportar con mejoras.
"Se debe abordar el uso de la restricción vehicular (...) como uno que permita reducir el colapso vial".