Convivencia escolar
Tras dos años en que las clases fueron -casi en exclusiva- de forma virtual, en la vuelta a las aulas y la interacción personal de los estudiantes y profesores se comenzó a ver un aumento de los hechos de violencia al interior de los colegios.
Sin duda es una materia que debe preocupar, pero para nada sorprender, luego que muchos niños, incluso, no han tenido en sus vidas la experiencia de la escuela y se han encontrado de la noche a la mañana en tercero básico sin saber mucho de cómo comportarse en un colegio.
Los conflictos entre estudiantes en los colegios no son algo nuevo y quizás antes eran mucho más duros, aunque menos difundidos, no obstante, no es algo que se pueda dejar pasar y siempre se deben buscar nuevas acciones que permitan fortalecer las capacidades de diálogo en los estudiantes.
Es importante que los planteles educativos estén más que nunca atentos a estas situaciones y puedan activar los talleres y protocolos de convivencia escolar que, por motivos de la pandemia, fueron quedando un poco menos activos que de costumbre.
Además, estas temáticas también deben ser abordadas en forma responsable al interior de los hogares con el fin de que los niños puedan ir adquiriendo las habilidades necesarias para resolver sus conflictos por medio del diálogo.
Sin duda hoy más que nunca se requiere el acompañamiento de los adultos y, sobre todo, que se puedan generar actividades adicionales a las académicas con el fin de recuperar el tiempo perdido durante la época de confinamiento, donde los niños interactuaron muy poco con personas ajenas a sus hogares.
En este sentido, se requiere también el acompañamiento del Ministerio de Educación con el fin de poder ir capacitando y entregando herramientas a los profesores y paradocentes, con el objetivo que puedan enfrentar una problemática que comienza a notarse, pero que si no se le pone freno puede detonar en situaciones mucho más graves.
En general, debemos propender a una sociedad menos violenta, más inclusiva y conciliadora y para ello las nuevas generaciones son fundamentales.
"Es importante que los planteles educativos estén más que nunca atentos a estas situaciones de violencia".