Una inversión de 1.676 millones de pesos hará la Zofri S.A. durante el 2002 en el mejoramiento de infraestructura para generar confianza en el sistema y atraer clientes. Así lo informó el gerente general Juan Morales en una reunión con el intendente Patricio Zapata.
El consejo regional decidió anoche priorizar a través de los fondos provenientes de inversiones sectoriales la resolución del problema de equipamiento obsoleto del Hospital de Iquique. La medida fue acordada tras un largo debate y la exposición del director del Servicio de Salud Julio Volenski.
Un crespón negro en las banderas de san Lorenzo. Ha muerto su caporal. Ha dicho basta. Dio las últimas instrucciones, hizo sonar el pito y cerró sus ojos. Sergio Sanginés Espinoza, el vecino, el checho, el chino, ha dejado el silbato a su hijo.
Las fiestas religiosas como la del Lolo, con sus bailes religiosos en la plaza o en la iglesia, no se pueden entender sin esa figura que se convierte en autoridad ritual. Cargo que se obtiene gracias al carisma, la disciplina, el orden, y sobre todo a una forma de ejercer el poder, basado en la distinción, en la forma de bailar.
Los Sanginés llegaron por allá en los años 60 a la calle Bolívar, en la plaza Arica. Su padre zapatero y su madre Eusebia, dueña de casa, no tardaron en ganarse la simpatía del barrio. Amables, su casa fue el refugio de cuantos tuvieron necesidad de una taza de te, un plato de comida o un lugar para echar los huesos.
Un caporal no se hace solo. Tuvo la escuela y qué tremenda escuela de Omar Barreda y de Domingo Ormeño, y los tres a la vez, constituyeron un tridente que acompañados de los Wiracochas, danzaban como si fuera la última mudanza.
A Sergio Sanginés le basta la miraba para imponer el orden en su baile, para ordenar las dos inmensas filas que cada fiesta crecían más. Al lado de sus hijos, cuales escuderos, siguiendo sus pasos de caporal.
Se le miraba y admiraba. En la noche, el pueblo se iluminaba con las luces de colores de las máscaras. La quebrada volvía a florecer como en sus mejores tiempos. Así como existe la diablada del Goyo, existe la de Sanginés, la primera de San Lorenzo. Ya no lo veremos más danzando. Tarea para sus hijos y nietos, continuar el legado de su padre: el chino, el amigo, el vecino, el taxista, el hijo del zapatero, el esposo de la Maggie.
"Los Sanginés llegaron por allá en los años 60 a la calle Bolívar, en la plaza Arica. Su padre zapatero y su madre Eusebia, dueña de casa, no tardaron en ganarse la simpatía del barrio".
Bernardo Guerrero J., Sociólogo, Académico Unap
Esta semana se conmemoró en todo el mundo el Día mundial del Agua. En 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó cada 22 de marzo para recordar esta fecha, que año a año llama a más reflexiones. A pesar que la superficie de la Tierra está cubierta en sus tres cuartas partes por agua, el acceso al vital elemento como fuente de vida no es universal. De hecho, más de 2 mil millones de personas en el planeta no tienen acceso al agua potable.
Es por eso que según lo establece la ONU, esta fecha destaca la función esencial del agua y propicia mejoras para la población mundial que sufre de problemas relacionados con el agua. En este sentido, el organismo explica que este año, el foco de atención "se centra en las aguas subterráneas, unas aguas invisibles cuyos efectos se aprecian en todas partes. Se trata de aguas que se encuentran bajo tierra, en los acuíferos (formaciones de rocas, arenas y gravas que contienen cantidades importantes de agua). Tras alimentar manantiales, ríos, lagos y humedales, las aguas subterráneas finalmente se filtran a los océanos. Su principal fuente de recarga es la lluvia y la nieve que se infiltran en el suelo y pueden extraerse a la superficie por medio de bombas y pozos".
En regiones como Tarapacá, los acuíferos subterráneos son claves para hacer posible la vida y una serie de actividades, incluso productivas. Por ejemplo, el abastecimiento de agua potable para consumo humano es esencialmente gracias a pozos.
El acceso al agua, ya sea para riego, uso industrial y especialmente para el consumo humano, está directamente relacionado con el desarrollo y el crecimiento de las comunidades. De ahí que juega también un papel fundamental en la reducción de la pobreza y en la equidad social.
Pero para que ello ocurra, debe existir una gestión hídrica adecuada. Esta tiene que ver con grandes decisiones, como las que se relacionan con la manera como el Estado entiende el recurso. Pero también con los esfuerzos que hoy, cada persona realiza y debe realizar, para poder hacer uso eficiente de este elemento, especialmente cuando se trata del consumo humano que como se sabe, en zonas del país está al borde del racionamiento.
"En regiones como Tarapacá, los acuíferos subterráneos son claves para hacer posible la vida".
Pese a que muchos se quejen del impuesto a los combustible, este aporta de gran manera al fisco y desincentiva el uso del automóvil. Por otro lado si lo quitan, está claro que ni fletes ni pasajes costarán más baratos.
Por más que se trate de un concepto que desde la academia tienda a relativizarse, lo concreto es que las personas en Tarapacá tienen esa sensación, independiente de los índices reales de delincuencia. Hay que trabajar duro para cambiarlo. Más acciones menos palabras.
Pese a que los colegios no han presentado grandes brotes de covid, la mayoría tiene diversos problemas de infraestructura para poder funcionar con protocolos de salud, sobre todo a la hora de que los niños coman sus colaciones y almuerzos, más ahora con escasez de matrículas.