El hallazgo de 10 botijas de la época colonial en cercanías de la exmina Huantajaya en casi perfectas condiciones de conservación puede marcar un antes y un después respecto al futuro turístico de Alto Hospicio.

Con ello se puede dar un salto para la comuna que por años ha tratado sin éxito y con más buenas intenciones que proyectos serios, de relevar un mineral que fue fundamental en la economía local desde el siglo XVI y que lamentablemente luce en completo abandono.

En los últimos meses la comuna de Alto Hospicio ha saltado a la luz pública por los problemas en el exvertedero, pero también con los depósitos de basura clandestinos que circundan una comuna que aún no ha sido capaz de sacarse el estigma de ser el patio trasero de Iquique, donde va a parar mucha de la basura que emerge del sistema franco, específicamente de una escasa gestión de residuos de parte de muchos empresarios, no solo textiles sino de la construcción y el comercio en general.

Tras este hallazgo patrimonial, bien se pueden apalancar los recursos necesarios no solo para proteger el entorno a la exmina Huantajaya, sino también para un trabajo de general de limpieza de toda el área.

Sin duda Alto Hospicio necesita de un sitio que pueda estar dedicado a la cultura y al reencuentro con su historia, que permita a sus habitantes conectar con una identidad y educara alas nuevas generaciones respecto a ella.

Muchas veces se dice que las inversiones en cultura dependen también de cuanto se necesita para suplir necesidades más básicas de las distintas comunidades, no obstante acá se pueden resolver ambas, primero con mejorar un espacio que actualmente tomado por la contaminación y por otro ofrecer a sus habitantes como también a los turistas un sitio con una gran riqueza cultural, al cual se le puede sacar máximo provecho.

Lo anterior además se puede conectar con otros circuitos turísticos locales, como son las salitreras, el vino del desierto, la agricultura ancestral o incluso el de la Guerra del pacífico. Es necesario pensar un mejor futuro para Alto Hospicio, uno que le permita no solo ser un sitio para vivir, sino para desarrollarse integralmente.

"Es necesario pensar un mejor futuro para Alto Hospicio, uno que le permita no solo ser un sitio para vivir, sino para desarrollarse integralmente".

Este verano las familias tarapaqueñas como los turistas pudieron visitar las ex oficinas salitreras Santiago Humberstone y Santa Laura, que son uno de los escasos sitios industriales declarados patrimonio de la Humanidad por la UNESCO a nivel mundial, puesto que la mayoría suele pertenecer al periodo preindustrial.

Quien llegue a Santiago Humberstone, será bien recibido por el personal a cargo de Patricio Díaz y Georgina Pastene, quienes se entregan en alma y vida a este patrimonio que para ellos es mucho más que un lugar de trabajo. Igualmente, para quienes tienes sus raíces en la pampa tarapaqueña este sitio recoge la esencia de lo que fue la sociedad del salitre. Y para quienes no tienen esos orígenes, es la memoria de una parte fundamental de la identidad nortina. Caminar por las calles de Humberstone es volver a sentir el último periodo de la vida pampina en Tarapacá. Recomiendo visitar cada una de las casas habilitadas con muestras de la vida cotidiana y del trabajo salitreros, especialmente la antigua pulpería y todos los edificios en torno a la plaza, donde predomina el teatro. Se ha realizado un importante trabajo de restauración en Humberstone y Santa Laura, pero resulta evidente que se requiere más apoyo del Estado y del sector privado para que este sitio patrimonial esté a la altura de otros Patrimonios de la Humanidad del periodo industrial, donde se ha invertido con el objetivo de transformarlos en una industria cultural, de tal modo se le entrega un segundo aire reactivador en beneficio del desarrollo regional (entendiendo desarrollo no solo en su dimensión económica).

Estos sitios dependen de la Corporación Museo del Salitre, la que comprendiendo que no basta con proteger a las salitreras Santiago Humberstone y Santa Laura, realizó hace años una presentación al Consejo de Monumentos Nacionales para que se protegiera a 49 sitios patrimoniales, que incluye oficinas salitreras, pueblos del desierto y puertos de embarque. Transcurre el tiempo y vemos que la pampa salitrera está desapareciendo por acción de algunas empresas mineras, a tal punto que ya se han perdido cantones salitreros completos. Es importante que nos preguntemos: ¿cuántos de esos 49 sitios finalmente el Consejo de Monumentos Nacionales podrá rescatar y conservar para que las futuras generaciones puedan saber cómo fue el trabajo y la vida en la pampa salitrera?

"Es la memoria de una parte fundamental de la identidad nortina".

Sergio González Miranda,, Premio Nacional de Historia 2014

Aunque ya se adelantaron la mayoría de las seremis, aún faltan aquellas donde varios partidos las quieren para ellos y aún no hay decisión. Son interesantes particularmente tres, Minvu, MOP y BB.NN. Da para pensar.

Perdedores

Es interesante ver como a gran parte de las seremis llegaron los perdedores de las diversas elecciones que se dieron en los últimos dos años. Si bien esto es común en la política, será interesante ver como en su mayoría, estas caras nuevas, pueden generar un mejor trabajo en las secretarías regionales.

Ojo al ciberbullying

Aunque hechos de acoso escolar se han dado siempre, el amplio uso de redes sociales de la actualidad hacen que este tipo de acciones no solo se den al interior de los colegios sino que se generan las 24 horas. Hay que estar atentos no solo en las escuelas, también en las casas.