Alumnas ganadoras de premio de ciencia conocen observatorio Alma
Idearon soluciones de sobrevivencia en lugares extremos para proyecto que busca simular la vida en Marte.
Escolares de la región de Tarapacá viajaron a conocer el observatorio Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (Alma), tras ganar el concurso de innovación, ciencia y tecnología en hábitat, organizado por el proyecto FIC- Hábitat, de la Universidad Arturo Prat.
Las alumnas de séptimo básico del colegio básico de La Tirana y de segundo medio del Aníbal Pinto, idearon soluciones de sobre vivencia en lugares extremos y fueron premiadas con tablets y otros regalos, pero también con un viaje de dos días a San Pedro de Atacama, donde visitaron Alma, conversaron con astrónomos y recorrieron las instalaciones del observatorio más grande del mundo.
El primer premio fue para las alumnas Isabella Cossio y Gabriela Gutiérrez de la escuela básica de La Tirana, quienes en conjunto a Sebastián Tapia, su profesor de ciencias, presentaron un invernadero en zona extrema, con verduras típicas de la zona y que pueda ser factible para la supervivencia de astrónomos en Marte.
Sobre el premio, Tapia comentó que las alumnas "están sumamente emocionadas con el tema, las niñas nunca pensaron que íbamos a ganar. Para ellas participar ya era interesante, porque tuvimos que preparar la idea era casi como una tesis".
De hecho, relató que las alumnas solo han escuchado del observatorio, pero "nunca lo habían visitado, ni siquiera San Pedro de Atacama, para ellas el viaje en sí es una gran oportunidad".
"Nos sentíamos técnicamente en la Nasa, estamos agradecidos con la oportunidad que se nos dio y esperamos que este año se prosiga con el proyecto, porque si la Unap lo adquiere, ellos van a poder seguir con nosotros y así poder ejecutar la idea".
El otro premio lo obtuvieron las alumnas Fernanda Chamorro y Kamila Espejo, de 2° medio del Liceo Aníbal Pinto.
Miguel Espinace, su profesor de Química, Física y Ciencias Naturales, explicó que presentaron el proyecto, donde exhibieron "una bacteria para usarla como fuente de energía eléctrica para una colonización en Marte".
Espinace aseguró que fueron ellas quienes a través de una noticia, se enteraron de una planta que producía luz, por lo que investigaron y llegaron a la conclusión de que la luz provenía de una bactería.
Respecto al viaje, sostuvo que "la experiencia es muy bonita, salir de la zona a la cual estábamos acostumbrados es un cambio grande, hay otra infraestructura", por lo que consideró, sería un impulso a la investigación y a nivel turístico el tener un proyecto como hábitat en la región.