Armas de fuego, problema que inquieta
En enero de este año se promulgó la nueva Ley de Control de Armas, donde se incorporaron varias modificaciones a la antigua normativa. La reforma aprobada por el Congreso luego de 14 años y firmada por el entonces Presidente Sebastián Piñera, apuntó a generar más restricciones para la posesión de dichos elementos y hacer más estrictas las sanciones en caso de tráfico y utilización de armas de fuego. Además, la ley permite que tanto el Ministerio Público como las policías cuenten con herramientas para efectuar fiscalizaciones.
En efecto, el exmandatario afirmó en su promulgación que "esta ley le entrega más y mejores herramientas a la fiscalía y a Carabineros, para cumplir la misión de pelear contra el uso ilegal de armas de fuego, e incorpora a la Policía de investigaciones, que hoy día no estaba, a las tareas de fiscalización".
Pese a que apenas han transcurrido un par de meses, los delitos con armas de fuego siguen impactando a la población, ya que es frecuente -y hasta cotidiano- conocer actos ilícitos donde delincuentes armados son los protagonistas. Incluso, a través de las redes sociales se han masificado imágenes de violentos tiroteos. Lamentablemente, esta situación en es ajena a la región, lo que mantiene inquietos a los vecinos.
La condición fronteriza de Tarapacá hace que este problema sea mucho más complejo de abordar, ya que este extenso territorio es permeable al contrabando de estos peligrosos artículos, los que incluso han sido detectados en poder de menores de edad, tal como lo estableció esta semana la Brigada de Investigadora de Robos de la Policía de Investigaciones. Dicha unidad logró detener a un adolescente de apenas 14 años vinculado a un violento asalto que afectó a un automovilista en marzo. En el operativo se logró la incautación de dos pistolas, un cañón de escopeta de fabricación artesanal, chalecos antibalas y municiones.
Lamentablemente no es el único caso, por lo que urge intensificar las medidas destinadas a fortalecer el control, de modo que el tráfico de armas se pueda detener antes que se convierta en robo, en un ilícito que ponga en riesgo la seguridad, la vida y la integridad física de las personas.
"Los delitos con armas de fuego siguen impactando, ya que es frecuente -y hasta cotidiano- conocer actos ilícitos donde delincuentes armados son los protagonistas".