Freno a la delincuencia
Los últimos días las cifras de homicidios subieron radicalmente. Ya suman 17 las víctimas por este delito en lo que va del año, lo que desde cualquier punto de vista es preocupante.
Ayer una persona fue asesinada con un arma de fuego en las cercanías del Tribunal de Garantía, a plena luz del día y en un lugar donde todos esperan que exista mayor seguridad, lo que da cuenta que la delincuencia y el uso de armas de fuego está desatada en el país, pero también en Tarapacá.
En este sentido, parece ser momento de intensificar las medidas que permitan hacer frente a esta crisis de violencia antes que la situación se termine por escapar de las manos. Es clave que, más allá de los discursos, se materialicen acciones que permitan devolver la tranquilidad a una región que durante una década ha marcado las cifras de victimización más altas del territorio nacional.
En el país se está instalando de forma peligrosa una cultura, principalmente en algunos jóvenes, donde hay escasa percepción de riesgo sobre el uso de armas y las devastadoras consecuencias que eso puede acarrear sobre la vida humana.
Este escenario es, sin duda, el resultado de un largo proceso donde no se le puso la suficiente atención al ingreso del crimen organizado, pero también de escasos esfuerzos por generar acciones preventivas, tanto desde el ámbito policial como en lo social.
Con todo, no solo tienen responsabilidades los gobiernos, sino también la familia, las redes de apoyo y las organizaciones sociales que han perdido fuerza con los años, con lo que se ha dado paso al individualismo.
En esa línea, la situación amerita acciones más profundas, no solo desde el punto de vista punitivo, que necesariamente debe mejorar, sino que también a través del fortalecimiento de programas sociales que se instalen en los barrios y que permitan abordar esta problemática en terreno, con una mirada más amplia y que garantice mejores resultados a largo plazo.
Es importante, entonces, que tal como lo planteó el Presidente Gabriel Boric, se genere un acuerdo transversal contra la violencia, donde nadie se puede restar.
"Parece ser momento de intensificar las medidas que permitan hacer frente a esta crisis de violencia antes que la situación se termine por escapar de las manos".