Basurales y gestión de residuos
Es uno de los principales problemas que presenta la Región de Tarapacá. Una gestión de residuos domiciliarios y del comercio ineficiente, derivado en buena medida por la gran cantidad de productos que llegan a través de una Zona Franca, los que están generando un problema con el cual cada vez es más complejo lidiar.
Lo anterior, sumado a otros factores, ha provocado que la mayoría de los sitios eriazos se transformen en basurales clandestinos, incluidas zonas patrimoniales como el Cerro Dragón, el sector de Huantajaya en Alto Hospicio o playas urbanas donde personas van dejando poco a poco desechos que terminan por dañar fuertemente estos sitios.
Según un estudio realizado por el Banco Mundial, en nuestro país cada habitante genera 1,15 kg de basura por día, lo que nos posiciona en segundo lugar de Latinoamérica, siendo superados solamente por México con 1,16 kg per cápita.
Además, según el Informe del Estado del Medio Ambiente 2020, en Chile el 2018 se generó un total de 19,6 millones de toneladas de residuos sólidos anuales, de los cuales el 55% es de origen industrial y el 42% domiciliarios (municipales).
Por otra parte, si bien de los residuos municipales, un 45% son generados en la Región Metropolitana y solo un 10% se envía a reciclaje, este último indicador en regiones extremas es mucho menor, lo que agrava el problema de Tarapacá.
Sin duda se trata de una problemática grave y que debe ser enfrentada con una política pública ambiciosa, sobre todo en un Gobierno que ubica al Medio Ambiente como una de sus principales banderas de lucha. Al mismo tiempo, se deben generar instancias multisectoriales para abordar el problema de los depósitos clandestinos de basura, mejorar la oferta de reciclaje, la promoción de la reutilización y avanzar hacia un consumo responsable, este último, uno de los principales factores que inciden en el daño ambiental.
Pese a que Tarapacá es una de las regiones más atrasadas en cuanto a gestión de residuos, incluso con un relleno sanitario que funciona hace muy poco tiempo, es clave comenzar a pensar en grande sobre este tema y apuntar a convertirse en líderes en el respeto por el medio ambiente. Es hora de materializar acciones.
"Se trata de una problemática grave y que debe ser enfrentada con una política pública ambiciosa".