Fueron dos años donde las tradiciones locales parecían no ser las mismas, no obstante este 21 de mayo, los iquiqueños volvieron a demostrar de que esta fecha es una de las más tradicionales y de las que se viven con mayor orgullo.

Si bien se trató de un enfrentamiento bélico, el respeto al heroísmo de la tripulación de la Esmeralda y su comandante Arturo Prat se mantiene después de 143 años en Iquique, donde pese al temor que aún persiste respecto al coronavirus, la comunidad se lanzó a las calles para vibrar nuevamente con los actos llenos de simbolismos que encabeza la Armada.

Ya no existe el problema de la dualidad de actividades que existía hace algunos años, cuando la cuenta pública del Presidente se realizaba el mismo día, por lo tanto este día festivo se dejó de lleno para la conmemoración de esta gesta heroica que tanto entusiasma a los iquiqueños.

Ayer fue como si Iquique volviera a la vida y renaciera en una de sus principales tradiciones y pese a que no fue tan masivo como era previo a la pandemia, sin duda fue la actividad presencial más importante de los últimos dos años.

Por lo anterior es necesario insistir con la vacunación, sobre todo por que se vienen dos actividades igual de importante para muchos tarapaqueños, como son las festividades religiosas de La Tirana y San Lorenzo, que en caso de que se mantengan los buenos niveles de contagio que hay hasta la fecha se podrán desarrollar sin mayores restricciones.

El ser humano necesita lo social, es inherente a él, por lo mismo es muy importante que se vayan recuperando estas actividades que permiten además mejorar la convivencia en tiempos muy complejos.

Sin lugar a dudas las actividades en torno al 21 de mayo seguirán siendo parte importante de la idiosincracia local y así lo notan quienes llegan a Iquique y poco a poco se van empapando de su historia y sus costumbres que la hace tan particular al resto de los chilenos. Es importante preservar esta y otras importantes tradiciones que son parte de la identidad local.

"Ayer fue como si Iquique volviera a la vida y renaciera en una de sus principales tradiciones".

Le hemos llamado la mar en vez del mar. El mar son los otros, extraños que en el Liceo aprendíamos sus nombres: Índico, Egeo, Caspio y tantos como el Mar Muerto y el misterio ¿Por qué se llama así? Lejanas geografías que conocíamos a través de películas, revistas como Life, entre otras.

Pero, para nuestros pescadores era la mar o la Juana. Los del Colorado, los del Morro o los de Cavancha le tenían un respeto mayúsculo. "Con la mar no se juega" o "Nunca hay que darle la espalda" así lo establecía el código no escrito de esa tradición que debe venir desde los chinchorros y de los changos, los primeros en estar en comunión con la mar.

La caza de la albacora se constituyó en un deporte no siempre con el objetivo fácil de alcanzar. Y a aún así hay récords. Por allí la imagen de un gringo al lado de un pez espada, batiendo un récord. Para ser más precisos hay tres récords, y uno corresponde a una mujer norteamericana. El Norte Grande fue conocido como el emporio de los récords, según la revista En Viaje.

Nuestros faluchos se lanzaban a la pesca de la albacora. En Pisagua, un accidente, al caer el preciado botín sobre un humilde bote. Albacorero se le llama a quien debe, lanzar el arpón y clavar este inmenso pez. Debe tener equilibrio y sobre todo puntería. Andrés Sabella, Salvador Reyes han ofrendado en prosa y versos al mar. En Iquique ha sido el poeta Juvenal Ayala, descendiente de pescadores de el Colorado, quien más versado a la mar.

Mayo es el mes del Mar por Prat y Condel, pero a ellos hay sumarle al gran Raúl Choque Bautista, campeón del mundo el año 1971. Y a esos anónimos hombres que montados en sus faluchos parten a la caza de ese inmenso pez, que horas más tarde congregaran a la familia en torno a ese apetitoso plato, cada vez más escaso.

"Los del Colorado, los del Morro o los de Cavancha le tenían un respeto mayúsculo. "Con la mar no se juega"...

Bernardo Guerrero Jiménez,, sociólogo, académico Unap

Los últimos días las temperaturas se sintieron más bajas, pero particularmente los cielos amenazaron con dejar caer agua. Es importante prevenir y comenzar a reparar los techos y evitar que nos pille descuidados.

Alcohol y conducción

Nuevamente hubo que lamentar un accidente por culpa de la irresponsabilidad de quienes consumen alcohol y luego conducen. Hay que reforzar las acciones preventivas con el fin de reducir al mínimo estos hechos que terminan con destruir a las familias.

Otra derrota

Pese a que era un reducto difícil y de que siempre se puede perder, Deportes Iquique sigue sin convencer con su juego. Además se comienza a extrañar la tradicional garra del equipo que muchas veces salvó un encuentro perdido y que ahora no aparece.