Soldados conscriptos
Hace algunos días atrás conmemoramos en todo el país el Día del Soldado Conscripto, momento en que homenajeamos a nuestros 45 camaradas que fallecieron cumpliendo con su deber en la triste tragedia de Antuco y asimismo, en su memoria, desarrollamos la ceremonia de entrega de armas a los nuevos reclutas que, gracias a Dios y el momento que vive la pandemia del Covid-19, pudieron vivir en su gran mayoría, junto a sus familiares. Esta ceremonia integra a la sociedad civil con el mundo militar, a través de algo tan significativo como lo es la entrega del armamento a nuestros nuevos soldados conscriptos. Soldados que en forma voluntaria ingresaron a las filas del Ejército para servir a su Patria y por cierto muchos de ellos para permanecer posteriormente en la Institución.
Se trata de una puerta abierta a lo que es la profesión militar, por eso la importancia de esta significativa ceremonia, en la cual estos muchachos dejan, de cierta manera, de pertenecer a la vida civil y se integran de lleno a la vida militar.
Por justicia, es importante también recalcar y recordar a nuestros muchachos que cayeron en Antuco. 45 Hombres que dieron su vida cumpliendo una tremenda labor como lo es el servicio militar, por lo tanto es importante resaltar la relevancia que hoy tiene el servicio, el sacrificio que significa para nuestros muchachos, pero al mismo tiempo, las grandes oportunidades que tienen estos hombres y mujeres en cuanto a beneficios sociales, y de poder participar posteriormente, si así lo quisieran, como parte de las filas del Ejército de Chile al servicio de la Nación.
La preparación que reciben los soldados conscriptos para servir al país, desde las filas de la Institución, además de complementar la formación valórica recibida en sus hogares, entrega conocimientos, instrucción, entrenamiento y capacitación, que junto con permitirles desempeñar sus funciones, les ofrece una oportunidad cierta de insertarse con mejores herramientas en la vida civil o desarrollar una carrera militar en el Ejército, ya sea como Soldado de Tropa Profesional o postulando a las Escuelas Matrices.
Para el cumplimiento de las misiones que el Estado le ha encomendado al Ejército, cobra especial relevancia que los jóvenes soldados se encuentren física, espiritual, intelectual y psicológicamente aptos, de manera que puedan recibir la instrucción y entrenamiento que les permita desempeñar sus funciones de la mejor manera. Lo anterior, sumado a su vocación de servicio a la Patria, les transforma en uno de los principales aportes al prestigio que posee el Ejército de Chile, que son precisamente sus integrantes, y por lo mismo, representan el presente y futuro de nuestra Institución.
"Les transforma en uno de los principales aportes al Ejército de Chile".
General de Brigada Lionel Curti Comandante en Jefe de la VI División del Ejército de Chile