¿Qué hay tras el boom de venta de entradas para conciertos?
Especialistas explican que más allá de fanatismos, los hechos se explican en el encierro. Indican que hay una conducta catártica por parte de los compradores.
N.E.
En tiempos en que los tickets para conciertos se venden a través de internet, puede que no haya una muestra de fanatismo más clara que lo que sucedió la tercera semana de mayo con Daddy Yankee, que agotó todas sus entradas en cosa de horas.
Lo del puertorriqueño, sin embargo, no es un caso aislado: en el último mes, otros artistas como Bad Bunny, Coldplay, Harry Styles, Marco Antonio Solís e incluso André Rieu han vendido a una velocidad inusitado las entradas para sus conciertos en Chile, haciendo que fenómenos como el de las filas virtuales en los sitios de las ticketeras sean ya comunes.
Karina Pérez Plaza, psicóloga del Grupo Cetep, explica que la situación podría tener su raíz en la pandemia y, en particular, en los largos meses de aislamiento, cuarentenas y otras medidas sanitarias.
"Desde luego, dentro de los estresores del periodo que hemos vivido con las cuarentenas está la sensación de frustración y la angustia. Este fenómeno de venta de entradas forma parte de una expresión por la cual probablemente se está materializando en lo concreto esa afectación propia del período de confinamiento por la pandemia", argumenta.
La especialista señala información obtenida por el Estudio Longitudinal Sobre la Vida Cotidiana en la Crisis del covid-19, que explora la experiencia de la población chilena durante la crisis sanitaria, revelando que la angustia es una emoción sentida en pandemia mayormente por generaciones jóvenes e intermedias.
"Eso nos lleva a pensar que estas (son) expresiones masivas de búsqueda de espacios de distracción", apunta.
Similar es la opinión de Ricardo Bascuñán, psicólogo y académico de la Universidad Central que hace hincapié en el efecto catártico que puede llegar a tener la música en las personas.
"Psicológicamente hablando, la música tiene un efecto catártico en el sentido de que facilita la expresión emocional. En esa perspectiva, la música tiene que ver no solamente con que nos produce bienestar, sino que también nos facilita procesar ciertas emociones", dice el especialista.