A la espera del solsticio
Este martes 21 de junio tendremos un evento astronómico especial con gran significado, el Solsticio de Junio. A las 05:13 hora local el Sol alcanzará su posición aparente en el cielo más hacia el norte, tomando su posición más baja desde nuestra perspectiva. Desde un punto de vista astronómico esto tiene muchos significados, como por ejemplo la llegada de la noche más larga del año, con 13 horas y 06 minutos. De igual manera, es señal de la llegada del invierno. La inclinación del eje de rotación de la Tierra con respecto al plano del Sistema Solar hace que la mitad norte de nuestro planeta se vea más expuesta al Sol, concentrando mayor calor y elevando las temperaturas. Por el contrario, la mitad sur, nuestro hemisferio, se ve menos expuesta, bajando las temperaturas y afectando el clima local.
Claramente, las zonas más australes se ven más afectadas, a tal punto que en el mismo polo sur llega una oscuridad que se extiende durante meses. Esto genera cambios en los ciclos naturales, haciendo que algunos animales deciden migrar a zonas más cálidas o simplemente se refugien del frío aprovechando los recursos recolectados durante los meses previos. Nuestro Desierto de Atacama no es la excepción al traer noches extremadamente frías y, como ya fue mencionado, más largas. Y no está de más mencionar que esta estación, al igual que el verano, se presenta de forma mucho más marcada cada año como un claro efecto del Cambio Climático.
Por otro lado, este solsticio tiene (o debería) tener un significado especial para nuestra comunidad, por el significado que siempre ha tenido el invierno dentro de las diferentes culturas antiguas del mundo, asociado a la época de cultivo y nueva siembra, dando a un lugar intermedio de descanso y diversas fiestas. Su significado ha llegado a tener tal valor que se asocia al nacimiento de importantes dioses y cierre de ciclos. La celebración de la Navidad y el Año Nuevo se vincula a este fenómeno, el cual hemos heredado de las culturas conquistadoras provenientes del Hemisferio Norte, que celebran el invierno en diciembre. Nos guste o no, estas fechas tan celebradas son parte de nuestra herencia, pero no debemos olvidar su razón de ser, y a la vez darle el peso que se merece a nuestro propio Solsticio de Invierno y esperarlo como corresponde.
"Su significado ha llegado a tener tal valor que se asocia al nacimiento de los dioses y cierre de ciclos".
Pablo E. González Villarroel,, astrofísico, Universidad de Tarapacá, Explora Tarapacá