Intervención necesaria
Tras el terremoto de abril de 2014, en el gobierno de la ex presidenta Michelle Bachelet, se levantó el nuevo complejo habitacional en Las Dunas, departamentos sociales que quedaron con daños irreparables.
La iniciativa se mostró como una real mejora para las condiciones de vida de las familias beneficiadas, quienes además de contar con nuevos departamentos y de mayor metraje, estos contarían con sistema de agua caliente y mejores espacios comunes.
Pese a la alegría de las familias cuando los recibieron, esta duró poco, luego que el sistema de redes sanitarias no estuvo a la altura de lo esperado y comenzó a fallar en forma reiterada, lo que ha sido graficado en distintas páginas de La Estrella de Iquique a través de constantes denuncias de los residentes, quienes si bien en un principio costearon reparaciones, estas con el tiempo fueron aumentando.
Sin duda se trata de una problemática social que requiere de una intervención del Estado, sobre todo porque existe un riesgo sanitario de por medio para las familias que residen en el lugar.
Ahora el problema debe ser resuelto independiente de quiénes sean los culpables, donde las investigaciones pueden ir en paralelo, pero sin duda estas familias no pueden seguir esperando hasta que esto se transforme en un problema mayor.
Del mismo modo se deben fortalecer los protocolos para las obras contratadas por el Estado, con el fin de que estas cuenten con estándares de calidad que impidan que una vez inauguradas comiencen rápidamente con los problemas de un trabajo mal ejecutado o realizado con materiales de escasa calidad.
Es lamentable que con el déficit habitacional existente en la zona, las pocas obras habitacionales que se logran ejecutar presenten problemas de construcción al escaso tiempo de ser entregadas.
Por otra parte, se debe avanzar hacia un mejor modelo para la construcción o entrega de viviendas sociales, que permitan reducir el déficit existente, pero sin preocuparse de que al cabo de algún tiempo se tengan que programar reparaciones.
El desafío es complejo, pero debe emprenderse en conciencia de que los beneficiarios son población vulnerable.
"Es lamentable que con el déficit habitacional existente en la zona, las pocas obras habitacionales que se logran ejecutar presenten problemas".