El largo camino al éxito
Un 4 de julio, hace 10 años, se anunciaría por parte de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN) un gran hallazgo esperado por muchos físicos, el Bosón de Higgs. Ciertamente, la confirmación de esta observación no se realizaría hasta casi 1 año más
tarde, con el fin de obtener más datos y presentar el resultado con la rigurosidad científica que amerita. Sin duda alguna, el 2012 fue uno de los años más importantes para la física en lo que va del siglo XXI, a tal punto que le valió a Peter Higgs el Premio Nóbel por su trabajo. Sin embargo, el inicio de la historia del bosón de Higgs se remonta a décadas antes. El mecanismo que daría lugar al Higgs nace a inicios de los años 60, elaborado de forma preliminar Philip W. Anderson en 1962 y posteriormente desarrollada de forma simultánea por diversos equipos, entre ellos Peter Higgs. Es así como nacería el Modelo Estándar de la Física de Partículas, como una explicación elegante a los fenómenos físicos más importantes y generando una serie de predicciones a un nivel de precisión inigualable. Aún así, pasarían años para que se confirmará la existencia del Bosón de Higgs, el cual es la base fundamental de todo el modelo. Durante muchos años los físicos del mundo experimentaron y desarrollaron investigación basado en la física de partículas, sin aún tener la confirmación de la existencia del Higgs.
Tan esquivo sería su descubrimiento, que el Nóbel de Física, León Lederman, querría llamarla
para el título de uno de sus libros The Goddamn Particle (La Maldita Partícula), pero al tener un tono que podría considerarse ofensivo, el nombre fue cambiado a The God Particle (La Partícula de Dios). Nombre que se popularizaría, generando una serie de confusiones y malos entendidos entre la comunidad, llevando a que los físicos odien ese apodo. En cualquier caso,
a inicios del siglo XXI ya se tenía una idea de "dónde" buscar, pero sería entrando en el 2010 en que se empezarían a acercar a la verdad, hasta que 50 años después sería finalmente descubierto.
Este es solo uno de muchos ejemplos donde una idea toma forma y se vuelve aceptada, pero solo muchos años después puede ser corroborada por la ciencia. Una parte importante de la investigación y la innovación es la paciencia y la constancia. Cada uno de nosotros tiene un gran potencial por desarrollar, por lo que nunca debemos rendirnos ante el largo camino al éxito.
"Una parte importante de la investigación y la innovación es la paciencia y la constancia. Cada uno de nosotros tiene un gran potencial".
Pablo E. González Villarroel, Astrofísico, Universidad de Tarapacá, Explora Tarapacá