Gratuidad y calidad de la atención
El Presidente Gabriel Boric anunció esta semana el "Copago Cero" para los afiliados de los tramos C y D del Fondo Nacional de Salud (Fonasa) que realicen sus atenciones en la Red Pública.
En la actualidad, quienes pertenecen a ese grupo deben pagar el 10% y 20% del valor, respectivamente, pues el resto lo costea la institución. Mientras que los afiliados en los tramos A y B y los mayores de 60 años cuentan con gratuidad en sus atenciones médicas.
La medida establece que, a partir del 1 de septiembre, ningún afiliado a Fonasa tendrá que pagar en caso de atenderse en la red pública de salud. Además, considera a las prestaciones Auge/Ges y no Auge/Ges, y beneficiará a un total de 5.388.907 personas.
La iniciativa, sin duda, será un alivio económico para miles de familias, sobre todo para aquellas que deben destinar buena parte de sus ingresos para hacer frente a los problemas de salud. No obstante, los afiliados también podrán hacer uso de las instituciones privadas realizando los copagos correspondientes, es decir, podrán comprar un bono de consulta para un profesional particular o para exámenes en laboratorios privados.
Todo lo anterior se puede interpretar como un avance en el camino a generar una red universal de salud pública, pero es evidente que también es necesario realizar una serie de acciones previas, que van más allá de otorgar gratuidad, sino que apuntan a la calidad y oportunidad en las atenciones que presta la red pública.
En el caso de Tarapacá, pero que se repite a lo largo del territorio nacional, el Hospital Regional mantiene una millonaria deuda y su presupuesto anual solo alcanza para cubrir los gastos de la mitad del año, por lo que es importante que las medidas también estén de la mano con solucionar estas precariedades.
No se avanza mucho con seguir cargando a la atención pública cuando esta no ha logrado siquiera dar solución a los requerimientos actuales.
Es importante una gran reforma a la salud pública, pero lo primero es generar un mecanismo para terminar con las largas listas de espera, las necesidades en los hospitales públicos y cualquier tipo de irregularidad que esté afectando al sistema.
"No se avanza mucho con seguir cargando a la atención pública cuando esta no ha logrado siquiera dar solución a los requerimientos actuales".