Una Nueva Constitución
El resultado del plebiscito de salida, dejó a mi modo de ver, muchos mensajes que debemos saber leer. En primer lugar, reconocer que el gran triunfador es la ciudadanía, ganó el sentido común de las personas y no un sector político determinado. En segundo lugar, que el gran derrotado es el gobierno que se autoproclamó jefe de campaña del apruebo y para realizar ese rol dejo de gobernar y de buscar las soluciones a los problemas que hoy tienen las personas. También fue derrotada la izquierda dura y su ideología, la gran mayoría de los ciudadanos, casi 8 millones, les dijeron que no creían en ellos y en su visión de país, que no querían refundar Chile y sus instituciones, dijo no al que justificaba la violencia, al que despreció nuestros emblemas nacionales, en definitiva, al que menospreció al pueblo chileno.
Dicho lo anterior, es significativo señalar que el proceso constituyente terminó y fracasó el 4 de septiembre, lo que quedó demostrado por la amplia mayoría que obtuvo la opción rechazo. Eso no quiere decir que no vamos a cumplir el compromiso de que Chile tenga una nueva constitución, recordar a aquellos que no quieren reconocer este compromiso, que tanto nuestra coalición, como la franja ciudadana del rechazo hicieron campaña con el eslogan "rechaza por una mejor", "así no", "está no". Es decir, se les dijo a los votantes que rechazaran la propuesta de la Convención Constitucional porque era mala, dividía el país y no resolvía los problemas de los chilenos.
Se asumió un compromiso que de ganar el rechazo se trabajaría en una nueva propuesta, quién la redactará, eso debe acordarse y debemos asegurarnos de no cometer los mismos errores del proceso anterior. Como partido, insisto, vamos a honrar nuestro compromiso, esperamos que de las conversaciones en el Congreso se llegue a acuerdo para determinar el órgano nuevo que redactará una nueva constitución, que espero tenga el componente "expertos", y que considere la opinión de la ciudadanía.
También creo que es importante que el gobierno frene la violencia que ha comenzado nuevamente en las calles de la capital, y por supuesto, que se dedique a gobernar y a solucionar los problemas que las personas tienen hoy, particularmente en materia de seguridad, salud, pensiones, inflación, educación; no podemos seguir con un gobierno inmóvil permanentemente, sin una agenda legislativa robusta.
No hay que temer a enfrentar los desafíos, espero hayamos aprendido que los problemas se deben asumir, resolver, dar respuesta y no invisibilizarlos para que terminen estallando. La prioridad siempre debe ser resolver los dolores de los chilenos.
"Se asumió un compromiso que de ganar el rechazo se trabajaría en una nueva propuesta".
Luz Ebensperger,, senadora