¡Te extrañaremos!
Vivimos tiempos complejos, muy convulsionados por el acontecer político de nuestro país, casi pareciera que no nos queda tiempo para otras cosas, que también resultan tan o más importantes, por eso hoy me tomo este espacio para reconocer y despedir a un gran hombre, profesional, amigo y consejero. Un servidor público de excelencia, un hombre bueno que nos dejó hace un par de semanas, me refiero al querido Gonzalo Vidal Salinas.
Dueño de una larga trayectoria que comenzó el año 1965 en el recién creado ministerio de Vivienda y Urbanismo, donde ocupó cargos relevantes, para luego desempeñarse como seremi de dicha cartera en las regiones de Antofagasta y Biobío, fue también alcalde de Concepción. Llegó a nuestra región el año 2010 donde tuve el honor y el privilegio de conocer, pero sobre todo de trabajar con él codo a codo en la entonces Intendencia de Tarapacá, donde tuvo un rol fundamental tanto jurídico como político, su prudencia, su don de gran conversador, sobre todo su capacidad para saber escuchar y aconsejar eran extraordinarias; todas estas y muchas otras cualidades hicieron que prontamente se ganara el reconocimiento y cariño de todos quienes trabajamos con él, como también de las personas que llegaban a la intendencia en busca de ayuda para solucionar un problema, hasta aquellos que llegaban a manifestar su enojo o molestia por algún tema en particular.
Durante los años que me tocó ser intendenta de la región, Gonzalo fue siempre mi cable a tierra, quien ponía la pausa, quien aconsejaba aprovechando toda su experiencia, entregaba claridad para que uno pudiera tomar decisiones necesarias y, a veces, muy difíciles o complejas, sin duda un verdadero y efectivo asesor, pero sobre todo un amigo, un hombre que transmitía cariño y bondad.
Continuó luego su trayectoria ocupando cargos de asesor jurídico y otros en las municipalidades de Alto Hospicio y Pozo Almonte, asumió también como seremi de Minería en el gobierno recién pasado. Actualmente, ejercía como miembro de la Junta Directiva de la Universidad Arturo Prat. Nunca dejó de trabajar, pero en medio de su permanente sobrecargada agenda laboral, siempre tuvo espacio para una buena conversación con sus amigos, con su familia a quien amaba por sobre todas las cosas, a sus hijos, sus nietos y a su Lily, pero no puedo dejar de revelar el amor profundo a su nieta Constanza que lo hizo bisabuelo.
Querido Gonzalo, tu partida nos deja un vacío muy grande, te extrañaremos, extrañaremos tu acogedora sonrisa que parecía disipar todo problema; nunca te olvidaremos, dejaste huella en todos los que te conocimos. Querido Gonzalo descansa en paz.
"Querido Gonzalo, tu partida nos deja un vacío muy grande".
Luz Ebensperger Orrego,, senadora