Victimización y comercio
Nuevamente los índices de victimización en el comercio dan cuenta de una problemática que no ha sido resuelta. Según el último estudio de la Cámara Nacional de Comercio, la victimización alcanzó un 58,6% registrando la mayor alza desde el 2017.
En tanto en Iquique, el índice llegó a un 57,4%, lo que implica un alza significativa respecto a la medición anterior (48,5%), no obstante, se trata de espacios de tiempo poco comparables debido a que en el primer semestre de este año no estaban las restricciones de la pandemia que existían en 2021.
Sin duda que se trata de cifras negativas, sin embargo, es importante que Tarapacá ya no esté dentro de las ciudades con mayor victimización, que en este caso son Antofagasta (63,6%), Valparaíso-Viña del Mar (61,2%) y Puerto Montt (60,9%).
Al mismo tiempo el estudio también da cuenta de que en la percepción de seguridad del barrio donde se ubica su negocio, el 53,3% de los encuestados dijo sentir que es poco o nada seguro y el 50,9% manifestó que la violencia cuando atacan los delincuentes es mayor que hace un año, cifra que cayó respecto a la medición anterior que fue de 61,5%.
En cuanto al comercio ambulante ilegal, un 39,2% dice tener presencia de este a su alrededor y un 63,3% menciona que este ha aumentado.
Pese a que hay que reconocer que las cifras siguen siendo altas, se puede seguir trabajando en mejorar la seguridad en regiones como Tarapacá, lo que en definitiva, y a la larga, va a significar reducir la percepción de peligro.
Es importante que se pueda avanzar en las medidas anunciadas, pero también en el trabajo conjunto del comercio y de las policías con el fin de dar mayor seguridad a los barrios comerciales, que permitan aperturas más amplias.
Al mismo tiempo, se requieren medidas preventivas como la organización entre locatarios, mejor iluminación y una buena mantención de las cámaras de vigilancia que permitan, en caso de haber delitos, tener detenidos.
Es importante ir de los análisis y anuncios a las acciones, como también ir más allá del reclamo a la colaboración. La seguridad es un trabajo de todos, de lo público como de los privados.
"Se requieren medidas preventivas como la organización entre locatarios (...) y una buena mantención de las cámaras de vigilancia".