El robo de cables ha aumentado en más de un 300% en Tarapacá
Ayer el Cesfam Héctor Reyno quedó sin conectividad por otro de estos hechos.
El robo de cables ha tenido un aumento en más de un 300% durante el último año en la región y esto lo ha registrado la empresa Movistar, quienes revelaron que en lo que va del año han tenido 200 robos de cables de su compañía.
Esto se ha podido apreciar durante el último mes con mayor frecuencia, incluso en las calles de Iquique y Alto Hospicio, donde hay registros fotográficos de personas subidas en los propios cables, para cometer este ilícito.
Uno de los últimos episodios que ocurrió afectó a Alto Hospicio, donde hubo una sustracción de cables del Cesfam Héctor Reyno de esa comuna, que los obligó a suspender la toma de horas por esa vía. Durante las últimas semanas los habitantes también han registrado la pérdida de conexión a internet.
Natalia Fuentes, gerenta de Seguridad de la empresa de telecomunicaciones, Movistar Chile, comentó que si en la primera parte del 2021 ocurrieron 44 casos en Tarapacá, este año ya se contabilizaron cerca de 200 hechos de robo de cables. "Esto representa un aumento superior al 340% y se traduce en más de 7.700 hogares, empresas e instituciones afectadas y desconectadas", acusó.
Fuentes reveló que estos robos se concentran principalmente en Iquique y Alto Hospicio, las cuales son las comunas más afectadas en la región.
"Con el objeto de proteger la infraestructura, hemos aumentado en un 150% los guardias de nuestras patrullas de seguridad. Como compañía ejercemos las acciones legales en el plano penal, mediante querellas y/o denuncias, para todos y cada uno de los incidentes que afectan la red, se trate de casos con imputados conocidos o no, dándoles el debido seguimiento procesal hasta su finalización. De esta forma, entre enero y junio, las denuncias y querellas interpuestas por robo de cables por parte de la empresa tuvieron un aumento de casi un 700%", expresó Fuentes, quien aseguró que "se han activado un conjunto de instancias público-privadas y gremiales, para relevar el impacto social del robo de cables y, por tanto, el esfuerzo en materia de seguridad pública que trae consigo".
La gerenta de seguridad también detalló que "este cable lo venden en el mercado negro, especialmente en chatarrerías, que son recintos dedicados a la compra y venta de metales en desuso, formales o informales. En estos lugares se reducen las especies, evadiendo tributos e impuestos, y afectando a hogares vulnerables. De hecho, hemos podido comprobar que existen alrededor de 811 chatarrerías a nivel nacional, muchas de ellas irregulares. Desde las chatarreras ilegales se trasladan los cables de cobre a centros de acopio mayores para poder sacarlos del país como chatarra de cobre".
En ese sentido, recalcó la "importancia de la actuación de las Aduanas en el control de este tipo de exportaciones".
Roderick Solís, seremi de Transportes y Telecomunicaciones añadió que "el robo de cables es un tema que tenemos muy presente en Subtel y en el que estamos trabajando con diferentes actores del mundo de las telecomunicaciones. A nivel central se está trabajando con ChileTelcos y otras entidades encargadas de diferentes materias. A nivel regional hemos tenido reuniones con las empresas de telecomunicaciones y nos han indicado cuál es su situación".
Además afirmó que "se ha articulado una mesa liderada por el delegado y en el que participan todos los involucrados, especialmente en seguridad pública, porque sabemos que este tipo de actos vandálicos impacta directamente en los hogares y en la comunicación con nuestros seres queridos, trabajo, estudios, etc. Personas, instituciones, que pasan de tener conectividad a quedar sin ella de un momento a otro".
Solis expresó que es necesario robustecer la penalización de estos actos. "No se trata solamente de resguardar la infraestructura, sino más bien de evitar que existan grupos organizados dedicados al robo de cobre presente en los cables de telecomunicaciones", concluyó.