El diagnóstico en materia de seguridad pública parece estar muy claro, sin embargo y a medida que avanzan los meses, las comunas de Tarapacá continúan esperando por acciones concretas que permitan devolver la tranquilidad a sus habitantes.

Tras la visita de las más altas autoridades de Gobierno, se anunciaron millonarios recursos para dotar de más y mejores herramientas a los organismos encargados de la seguridad pública, no obstante, políticos de oposición y también de oficialismo han advertido escasos y hasta nulos avances en esa materia.

Por ejemplo, el diputado Renzo Trisotti (UDI) advirtió que los $5.700 millones comprometidos para el Plan Nuestro Norte siguen detenidos, lo que también cuestiona el alcalde de Colchane, Javier García, zona que hace meses ha sufrido en primera persona los embates de la inmigración descontrolada.

Sin embargo y más allá de esfuerzos específicos llevados adelante por las policías, los problemas parece no avanzar ni siquiera en medidas básicas, lo que hace bastante tiempo ha sido denunciado incluso a través de las páginas de este Diario.

En ese sentido, se necesita solo un recorrido nocturno por la ruta que une Iquique con Alto Hospicio para percatarse de la inexistencia de iluminación pública, la carencia de cámaras de vigilancia y el evidente descontrol que presenta ese tramo de la ruta, donde a diario circulan vehículos totalmente polarizados, sin patente, a toda velocidad y sin que nadie se haga cargo.

Es más, solo hay que retroceder algunos meses o incluso solo un par de semanas y recordar que en dicho tramo han aparecido personas sin vida y ningún rastro de los presuntos responsables. Vale preguntarse, entonces, si efectivamente se aplicarán medidas de seguridad o los anuncios solo se quedarán en eso: anuncios.

Durante los últimos meses han sacado la voz los alcaldes, los parlamentarios, los consejeros regionales y una serie de autoridades, sin embargo, lo que se necesita es que los proyectos efectivamente se materialicen, que avancen, y que, de una vez por todas, los tarapaqueños se sientan seguros en casa. El mero discurso, qué duda cabe, no soluciona nada.

"Más allá de esfuerzos específicos llevados adelante por las policías, los problemas parecen no avanzar".

Quienes formamos parte de una institución o cualquier tipo de organización, sabemos que el éxito de ella depende de quienes la conforman, eslabones desconocidos para el resto de la sociedad, pero vitales en los distintos procesos y fundamentales en el desarrollo de la convivencia diaria.

En una época donde la automatización para algunos asegura el éxito y que tras la crisis social y la pandemia se incrementó la despersonalización, hemos revalorizado el contacto y comunicación personal con otras y otros, tanto dentro como fuera de la organización, resultando ser el mejor aliciente para desarrollar de manera eficaz un trabajo o una función.

Así, las personas dentro de una institución, buscan y merecen un ambiente armónico que propenda a la unidad, al diálogo, al respeto, la colaboración, la excelencia, la probidad y la transparencia, siendo nuestra responsabilidad el velar porque estas condiciones estén presentes.

Mientras algunos permanecen durante muchos años y hacen de la organización su entorno más cercano, donde muchas veces surgen amistades y relaciones para toda la vida, otros mantienen un perfil más lejano y van cambiando de trabajo y proyecciones, pero no por eso, su paso por la organización debe estar exento del reconocimiento.

Hasta el año 2018, nuestra Casa de Estudios Superiores anualmente celebraba una tradicional ceremonia de premiación por "años de servicio", que reconocía la labor de ellas y ellos, pero llegada la pandemia, durante casi tres años dejamos en carpeta esta actividad, como también lo hicieron muchas otras organizaciones.

Este 2022 retomamos esa tradición, volviendo a demostrar nuestra gratitud a nuestras compañeras y nuestros compañeros de trabajo por su compromiso, profesionalismo, espíritu de servicio y entrega en lo que a diario hacen, revalorando y recuperando así el rol que cumple la Universidad Arturo Prat en la sociedad.

Así como en la Universidad, en nuestra Región hay miles de trabajadoras y trabajadores que con tesón han sacado adelante a Tarapacá, irguiendo silenciosamente con su labor a las instituciones en las que se desempeñan. A todas y todos que supieron aportar en los momentos más difíciles, nuestros agradecimientos y sincero reconocimiento.

"Las personas dentro de una institución, buscan y merecen un ambiente armónico que propenda a la unidad, al diálogo, al respeto...".

Alberto Martínez Quezada, rector Universidad Arturo Prat

Ayer muchos celebraban la colisión de un vehículo contra dos motociclistas que estarían vinculados a un asalto. Es necesario mantener la prudencia, denunciar y no arriesgarse ante la acción de los delincuentes.

¿Y la primavera?

Se acerca la quincena de octubre y parece que la primavera todavía sigue camino a Iquique. Los días siguen con temperaturas algo bajas y muchos esperan el calor para dejarse caer a Cavancha. Por ahora es mejor salir con algo de ropa y evitar un resfrío.

Resaltos

Todavía no terminan de pintar todos los reductores de velocidad que instalaron en la Avenida Prat. Es necesario que el trabajo se termine bien, ya que en la noche es difícil verlos en "bruto". Al parecer el maestro no calculó del todo bien la pintura necesaria...