Comercio iquiqueño se reactiva con la venta de productos para Halloween
Ayer locales de la calle Vivar lucían llenos de familias y niños buscando disfraces.
Con gran movimiento lució ayer el comercio en el casco central de Iquique, por la venidera celebración de la noche de Halloween, cuya noche cúlmine será mañana lunes 31 de octubre.
Familias completas con adultos y niños salieron a buscar disfraces y dulces, para poder ofrecer en la celebración del tradicional "dulce o truco", que nació en Irlanda por el año nuevo celta y se extendió hasta Estados Unidos y el resto del mundo.
Livio Lanino, presidente de la Cámara de Comercio Detallista, refirió que tras la pandemia, contar con estas fechas es positivo para la inyección de recursos en locales comerciales.
"Son fechas que se han generado en otros países y se ha sustraído esa idea de la festividad que favorece a las marcas comerciales de dulces y confites, de allí hay que reconocer que son una palanca de ventas en el ramo y les ha ido bien, muchos locatarios quedaron con stock de años anteriores y los han ido liquidando", dijo Lanino.
"Ha habido buen abastecimiento y mucho movimiento al respecto, en el tiempo de pandemia y de los reclamos sociales no se pudo y ahora se reactivó", aseveró.
Marianela Chalco, presidenta de la Galería Vivar, dijo que tienen tres locales dedicados a la línea de disfraces y dos tiendas que venden accesorios y ropa de Halloween: "Ha habido buena afluencia desde temprano y mañana 31 estaremos abiertos hasta las 17 horas".
La vocera, pese al buen panorama, reiteró la necesidad que hay en el comercio del centro de reforzar la seguridad, para poder extender los horarios de atención.
Regresan los clásicos
Paula Piñones, locataria de la Galería Vivar, manifestó que "ha estado mejor que los otros años la llegada de compradores, hay iniciativas familiares para pasarla bien, y estas fechas más el fin de semana largo, es una buen oportunidad para estar juntos y celebrar".
Sobre los disfraces más demandados señaló que "volvieron los clásicos, de zombies y brujas, a diferencia de otros años donde se buscaban más a súperhéroes o monitos de series de televisión".
Máscaras y maquillajes también eran requeridos.
Precios
Máscaras que parten desde los $3 mil, sombreros de brujas en el mismo rango y disfraces a contar del orden de los $5 mil lucían en las vitrinas de los locales de calle Vivar. Las calabazas estaban desde las más chicas a las grandes, y los preciso oscilaban entre los $2 mil y $6 mil. Otro de los infaltables de la época son las pastillas, las que se conseguían con motivos de Halloween desde los mil pesos por paquete al igual que las paletas.
31 de octubre, por la noche, parte la celebración de Halloween, para pedir el "dulce o truco".